Una prueba más
de que las pretendidas ideologías que se asocian a las siglas de los partidos,
cada vez sirven menos para preveer como reaccionarán delante de un problema
concreto.
Los que quieren
chupar del bote mas que llenarlo, se empeñan en hacer este tipo de propuestas,
pero la realidad es terca y evidencia que hay varias Europas.
Las muy grandes compañías europeas
presionaron y consiguieron que se estableciera un mercado único europeo y que
los mediterráneos compráramos WW, Mercedes y BMW’s, pusiéramos un montón de
locomotoras Alsthom y Siemens, etc. Para ello nos dieron créditos que no
podíamos pagar, al tiempo que el resto de productos aumentaron su coste de
forma aberrante de la noche a la mañana. Resultado: grandes beneficios para las
grandes empresas europeas del norte y una pérdida de poder adquisitivo bestial para
gran parte de la población, principalmente del sur.
Los precios de todos los países
convergieron (no los salarios) y cada uno nos tuvimos que apañar. Los bancos y
las empresas nos engañaron ofreciéndonos créditos para todo y nosotros nos
dejamos engañar porqué, sabiendo que no los podríamos pagar, los aceptamos y
pensamos esperanzados que alguien encontraría una solución para el embolado. La solución que se suele pedir es que “paguen
la fiesta los que han hecho dinero con el montaje”: los países del norte. Pero
sucede que los que han hecho verdaderamente el dinero (las grandes
corporaciones) tienen medios para resistirse al pago, incluso los ingleses,
después de haber comido del pastel, huyen como ratas.
Todas las miradas de los cabreados del
sur se dirigen hacia los ciudadanos de a pie del norte y estos, que no pueden huir
ni escabullirse como las grandes empresas empiezan a ponerse en guardia ante el
acoso del sur.
La economía de Holanda no tiene
absolutamente nada que ver con la de Italia, ni la de España con la de
Luxemburgo. Ya no digamos la de Rumanía con la danesa o la de Portugal con la
belga. Las diferencias con abismales: la estructura del PIB y la productividad,
sitúan a unos y a otros en galaxias distintas.
En estas circunstancias, si fuesen ciudadanos
austríacos, ¿querrían responder de lo que hiciese el Gobierno griego por mucha
coordinación que existiese entre los gobiernos de Europa?. Vista la historia
reciente, yo me fiaría más bien poco.
El problema es que como estas cosas las
deciden entre cuatro y lo que opine yo o alguno de los que lea esto (ni
siquiera el Presidente de nuestro gobierno) les importa cada vez menos, lo más
seguro es que le peguen una patada al balón hacia delante, dejen pasar el
tiempo ( en eso de dejar pudrir las cosas el Presi del Gobierno es un experto)
y en algún momento… Reestructurar, consolidar, etc…, los que estén ya verán lo
que hacen.