viernes, 27 de mayo de 2016

Otra forma de ser

Vean y analicen esta foto una caja de naranjas en un super noruego. 
Pueden comprobar que venden las naranjas a 2,5 kr/kg (aproximadamente 0,25€ el kilo). ¡Es una superoferta!. 
Si no acostumbran a ir personalmente a la compra y no saben cuanto cuestan las naranjas en su barrio, les diré que yo las compro unas cuatro veces más caras y eso que siempre procuro comprar una calidad  media al menor precio. ¿No les parece chocante que se pueda tener este ofertón en Noruega. El dato es chocante, pero quiero hablarles de otra cosa. Me he preocupado de traducir el cartelito pegado en la caja de naranjas y dice:

"Para que todos nuestros clientes puedan beneficiarse del precio de oferta de las naranjas hemos limitado la venta a máximo 5kg por cliente. Atentamente, KIWI SKODIE."

Para mi, esto resume la forma de ser típica noruega. Pónganlo en contexto: actualmente uno de los países más ricos de Europa, con miles de millones de coronas en su fondo soberano, pero en donde los supermercados limitan (por propia iniciativa) la venta de productos para beneficiar al bien común.
¿Creen que esto funcionaría en España? ¿Creen que alguien lo respetaría? 
En Noruega la mayoría comprende lo del bien común y el reparto de la riqueza. ¿Mentalidad calvinista o educación?
Parece que en general y como sociedad no conciben otra forma de hacer las cosas. Optimización de recursos, ahorro, bien común, reparto de la riqueza, son conceptos que entienden y respetan. ¿Será porqué son sólo 7.000.000 de almas en todo el país? Igual que Catalunya y aquí no pasa esto.
Mientras aquí todo el mundo exige sus “derechos” y nadie quiere “ir a menos”, allí la inmensa mayoría acepta paciente (siempre que se respeten unos mínimos, claro está), que los beneficios del Estado de Bienestar se reduzcan. La gente se queja un poco pero todo el mundo comprende que, dada la coyuntura hay que apretarse el cinturón y si cabe, pagar incluso más impuestos para seguir manteniendo las prestaciones sociales sin sacar demasiado dinero del fondo (soberano). Eso no hay que tocarlo. Los ahorros no se tocan salvo extrema necesidad vital.
Comparen esta mentalidad con la mentalidad española media. ¿Conocen a alguien que teniendo, dinero en el bolsillo (p.e. 300€) consiga salir a pasear por su ciudad y regresar a casa sin haber gastado un solo euro?. ¿Creen que habría alguien, aquí en España, dispuesto a funcionar así teniendo miles de millones de euros en un fondo de propiedad pública y estatal?
Pienso que una iniciativa como la del supermercado noruego sería impensable en España, a no ser que estuviésemos en período de guerra y hubiese bienes intervenidos. Esto no tiene que ver con el calvinismo sino con una mentalidad colectiva especial. 
También pienso que aceptar apretarse el cinturón y pagar más impuestos está muy bien, pero hay que situarlo en su contexto. En Noruega y en los países nórdicos en general hay muchísima más trasnparencia y muchísima menos corrupción que en España. Sus gobernantes guardan mejor el paralelismo entre lo proyectado y lo ejecutado y también hay que tener en cuenta que el PIB per cápita de Noruega triplica al de España. En esas condiciones, apretarse el cinturón allí no significa tener que renunciar a algo básico y aquí sí; además, estoy convencido de que las diferencias zonales en Noruega son mucho menores que en España y eso contribuye a que el reparto del esfuerzo personal y colectivo sea más llevadero.
Debemos tener también en cuenta que cuando Europa estaba haciendo la revolución industrial, la mayor parte de España estaba aún en la época feudal. Luego vinieron 40 años de dictadura franquista, para acabar de arreglarlo.
En fin... parece que las cosas empeorarán, aquí en España y en todas partes, pero los noruegos están más preparados para pasarlo mal. Hasta que se descubrió petróleo en el Mar del Norte, los noruegos estaban acostumbrados a sistemas de vida muy difíciles y eso crea una “cultura social” muy fuerte; son supervivientes y saben trabajar duro; más en el territorio que en la capital. En Oslo, como en muchas capitales, la historia es un poco distinta, hay mucha más gente de otras procedencias que no ha interiorizado los valores noruegos antes apuntados. Todos heredamos la lengua y cultura materna y sólo con esfuerzo y mucha determinación se puede modelar o cambiar si se emigra a otro país. 
Yo, por mi parte, admiro esta forma de comportarse socialmente de los países del Norte de Europa y no dudaría aconsejar al que tenga la oportunidad, que espere a “verlas venir” desde allí. Siempre puede pasar, durante el invierno noruego, unas semanas de vacaciones tomando el sol en España.
©JuanJAS

jueves, 26 de mayo de 2016

La Tecnología con IA, pronto dejará de ser ficción

Recuerdan a los cuatro amigos que, mientras debutaban traquilamente su licorcito en la terraza de un bar castizo en la Zarzuela “La Verbena de la Paloma”, cantaban a coro… “Las ciencias adelantan que es una barbaridad”. Me gustaría saber que habría escrito el libretista Ricardo de la Vega en la actualidad. Que cantarían don Hilarión y su amigo don Sebastián ahora que la Inteligencia Artificial (IA) está despegando a velocidad de crucero. Ahora que AlphaGo ha ganado al campeón Lee Sedol en un campeonato de GO por 4 a 1 y este suceso representa un avance relevante de la IA, si lo comparamos a la derrota que sufrió el campeón mundial de ajedrez Kasparov frente al supercomputador IBM conocido como Blue hace ya casi 20 años. Eso es porque la gente esperaba que esto sucediera dentro de muchas décadas y contra jugadores profesionales del montón, no contra el segundo jugador más laureado de la historia. Traduzco algunos extractos de este artículo del New York Times publicado en 1997 después del partido entre Kasparov y Deep Blue.
"Para jugar un partido decente de go, un ordenador tiene que estar dotado de la habilidad de reconocer patrones sutiles y complejos, un tipo de conocimiento intuitivo que representa la característica identificativa de la inteligencia humana.
Puede que pasen 100 años antes de que un ordenador venza a humanos en el Go, puede que aún más de eso,[...]Si una persona razonablemente inteligente aprendiera a jugar al Go, en unos pocos meses podría vencer a todos los programas de ordenador existentes [en 1997]. No hace falta ser Kasparov.
Cuando un ordenador pueda derrotar, en el caso de que sea posible, a un campeón de Go humano, será una señal de que la inteligencia artificial estará verdaderamente volviéndose igual de buena que la verdadera”.
Deep Blue venció a Kasparov a base de músculo computacional, a fuerza bruta usando su capacidad para anticiparse a todas las jugadas que su oponente podía concebir. 
AlphaGo, en cambio, ha aprendido a jugar al Go a base a dos cosas: primero viendo como otros juegan (básicamente una gigantesca base de datos de partidas) y luego "jugando contra sí mismo" para mejorar. Esto implica que podría haber aprendido otra cosa que tuviera unas reglas más o menos bien definidas y de la que hubiera disponible suficientes ejemplos (el siguiente objetivo del equipo de AlphaGo es StarCraft, un juego de ordenador de estrategia en tiempo real donde el tiempo disponible para tomar decisiones es mucho menor; porque no hay turnos y la cantidad de posibilidades, durante la mayor parte de los partidos, ni si quiera está bien definida como en los casos del ajedrez o el Go).
En solo dos años de entrenamiento, un hardware y un software, que pueden ser fácilmente replicados, han conseguido vencer al campeón europeo de Go, que ha dedicado casi tres décadas al juego. Es muy cierto que esos dos años no son "efectivos"; en tiempo real podrían equivaler a más de 1000, pero para una máquina hacer algo muy rápido y durante mucho tiempo sin descansar es totalmente factible. Viendo como se desarrolla esta tecnología, no tardaremos muchos años en poder decir que el campeón “humano” de cualquier competición será “la persona que aguante más jugadas a una máquina”, ya que la máquina terminará por ganar siempre.
Las implicaciones de lo que les acabo de referir parecen obvias: cuando los niños que están naciendo hoy estén en los puntos álgidos de sus carreras profesionales, es muy posible que la demanda de pensamiento humano (o actividades físicas en general sean delicadas o no (ver 1), para hacer casi cualquier cosa) sea ridícula en comparación con la oferta, porque existirá una inteligencia artificial de propósito general que podrá aprender por sí sola —de su propia experiencia y de la de otras máquinas— y de forma simple y posiblemente casi instantánea. Además podrá interactuar con el mundo físico de forma muy similar a como lo hace una persona. Por tanto, lo más probable es que la demanda de la mano de obra humana de cualquier tipo (tal vez incluidos la gran mayoría de ejecutivos o investigadores) sea anecdótica.
Da miedo solo pensar en ello ¿verdad?.
Hace menos de 60 años, la tracción animal se utilizaba ampliamente. En los pueblos de España casi había más cuadrúpedos que personas. Hoy en día, los caballos casi no tienen aplicaciones comerciales. Algunos individuos pudientes están dispuestos a pagar dinero por un capricho —no importa el coste ni los resultados en sí— y otros pocos los utilizan para hacer negocio, para ganar dinero con apuestas en carreras, alquilarlos a turistas que encuentran exótico montar un rocinante para dar un paseo por un sendero de montaña o dar un paseo bucólico en carroza. Aún así, pronto se podrán tener robots con apariencia de caballo y usarlos para todos estos temas. Si piensan que les estoy contando un cuento de ciencia ficción, vean Wild cat o AlphaDog.
Si la biotecnología, incluyendo a la biomecatrónica, no consigue mejorar (aumentar las prestaciones) de nuestros cuerpos, nos volveremos obsoletos igual que los caballos, los gramófonos o los disquetes, porque  las máquinas son fácilmente optimizables para llevar a cabo una o varias tareas y los humanos no, al menos en un tiempo tan corto como pueden hacerlo las máquinas con IA. En un mundo donde la división del trabajo es la norma para el 99,999% de la población desde hace milenios, el avance de la IA significa malas noticias para los “humanos que no tienen capital”. Mediten sobre esto.
La revolución digital lleva  sólo algunos años entre nosotros y está al principio de su desarrollo. La multinacional taiwanesa Foxconn, que ha sido objeto de numerosas denuncias por malas condiciones laborales y suicidios entre sus trabajadores, proveedora de Apple y Samsung, ha reemplazado a 60.000 de sus 110.000 trabajadores  chinos por robots en su fábrica de Kunshan (la localidad más importante en producción de ordenadores portátiles del mundo y sede de 4.800 empresas taiwanesas, que aportan el 60 % del PIB de la ciudad, aunque su producción ha bajado de manera drástica y si en su mejor año Kunshan producía 120 millones de ordenadores portátiles por año, ahora sólo fabrica 51 millones, debido a la bajada de la demanda de los últimos años).
Según la compañía, realizarán las tareas más mecánicas del proceso de producción.

La sustitución de humanos por máquinas en la ciudad de Kunshan no es sólo cosa de Foxconn. Siscientas grandes compañías establecidas en esta localidad, vecina de Shanghái, tienen planes similares.

Viendo lo que sucede en la “fábrica del mundo”, no es descabellado pensar que la utilización masiva de robots acabará con muchos puestos de trabajo poco cualificados en la industria y también en los servicios. Tampoco hace falta un gran alarde de imaginación para entrever que la tecnología robótica combinada con IA irá mucho más allá. Piensen en ejecutivos de nivel intermedio, investigadores y puestos similares, que a primera vista deberían estar más a salvo de la automatización, comparados con la mayoría de los trabajos…
Las empresas de marketing telefónico hace años que han incorporado robots para realizar encuestas y labores de marketing, y muchas grandes empresas y hasta algunas corporaciones públicas cada vez usan  más sistemas de IA para filtrar llamadas de sus clientes; sólo después de pasar muchos filtros, los comunicantes podemos conseguir hablar con un “humano”. A principios de mes, la emisora de radio (Capital radio)  ha incorporado a su plantilla una redactora asistente robotizada, llamada Sara Bot. Realiza tareas de locución, como la lectura de la agenda económica del día, además de animar algunos espacios con sus preguntas. En hoteles, oficinas de Turismo, información etc., pronto veremos asistentes virtuales-robots que atenderán a los clientes. Skyscanner, el comparador global de vuelos, hoteles y alquiler de coches, ha anunciado el lanzamiento de un bot para Facebook Messenger. Los viajeros podrán ahora interactuar con el bot de Skyscanner para Messenger y pedirle información sobre precios de vuelos en tiempo real así como sugerencias de destinos a los que viajar.

Se estima que el 40% de las empresas actuales no sobrevivirá a este gran cambio, un cambio que comienza desde el liderazgo. La empresa del futuro podría utilizar un robot BB8 conectado sobre una plataforma en la nube para gestionar sus servicios. La empresa del futuro se comunicará con sus usuarios de forma directa a través de apps móviles. La empresa del futuro utilizará pantallas táctiles cognitivas. El Director de Marketing del futuro tendrá que combinar las emociones con las nuevas tecnologías.
Hace tiempo que los bancos empezaron con las fusiones y adquisiciones, cerraron oficinas en la calle a la vez que expandían los servicios de banca electrónica. Ya no hacía falta tener a tanta gente en la ventanilla para atender las necesidades de los clientes. Sólo La Caixa continuaba con su eslogan “¡Hablamos!”. Una excepción que confirma la regla. Hace poco que el Royal Bank of Scotland ha despedido a220 asesores que se dedicaban a responder a las preguntas sobre inversiones de los clientes. En su lugar, han adquirido software que podrá asesorar a los clientes a través de internet y evaluar preguntas como "¿Para qué está ahorrando?", "¿De cuánto dispone para invertir?" o "¿Durante cuánto tiempo quiere invertir su dinero?" para ofrecer respuestas útiles, calculadoras virtuales, simulaciones de resultados para diferentes escenarios particulares de cada cliente, etc.
Pronto habrá más gente que actualmente realiza tareas más complicadas y/o más importante, que será sustituida, y los beneficios de la automatización de estos puestos cada vez serán mayores proporcionalmente, porque los salarios son mayores también. El proceso de la automatización en la banca sigue su curso, en un nuevo nivel esta vez, y puede que no tarde mucho en expandirse a otros sectores de esta forma concreta. Claro que Spain is different y nos resistiremos con uñas y dientes y por eso, entre otras razones, seguramente nuestra generación no nos afectará de forma alarmante. Pero, y la siguiente… ¿quién lo sabe?
Nosotros sigamos con el futbol, los toros y los okupas, que ya tenemos suficiente.
©JuanJAS

Anexo al texto donde escribí (ver 1).-
Boston Dynamics también presentó hace poco su último avance en robótica que ya puede hacer tareas simples como mover cajas por un almacén de la misma forma que lo hace una persona: https://www.youtube.com/watch?v=rVlhMGQgDkY  
Lo que ven en el vídeo no es un “chino pequeño” vestido con traje de robot. Fíjense como anda por el campo como se acacha y se levanta del suelo. ¡Parece increíble! y más si pensamos que estamos al principio del inicio del principio. Este avance pronto tendrá una gran implicación el transporte interno de materiales y en el modo como se transportarán en el futuro
Para tareas de más destreza manual hay por ejemplo cosas como esta banda robótica: https://www.youtube.com/watch?v=VkUq4sO4LQM  que puede interpretar notas inaccesibles para los humanos, los robots que resuelven el cubo de Rubik en menos de un segundo o los robots quirúrgicos que ya existen desde hace algunos años”.


miércoles, 25 de mayo de 2016

La vieja mentira: ¡Subiremos los impuestos a los "ricos"!”

Es curioso que una sociedad que critica a los “políticos” con tanta vehemencia busque curar su decepción votando a otros que prometen cosas más peregrinas. Porque la promesa de subir impuestos a los ricos siempre resulta ser “subir a los que tienen nómina y ahorrillos”; a los que antes se llamaba clase media y cada vez son más pobres.

Uno detrás de otro, los partidos más intervencionistas, Podemos, PSOE o IU, prometen ingentes cantidades de dinero para todo tipo de gastos que pretenden financiar subiendo el impuesto a los ricos y “relajando el déficit”, es decir, endeudando más al Estado. ¿Quién les va a prestar el dinero necesario? ¿La UE, con la que el Gobierno del PP no ha cumplido el pacto de estabilidad los últimos tres años? 
¿Saben que la media histórica de exceso de gasto sobre el presupuesto ha sido del 20% en los últimos diez años?. ¿Porqué razón va a cambiar este desempeño de partidos de todos los colores?
Por cierto, ¿Cuáles han sido los ingresos durante este periodo? Siempre muchísimo menos que los gastos. Tanto que ya debemos más de lo que todos los españoles somos capaces de producir durante todo un año. Veamos el futuro...
Las estimaciones de ingresos presentadas por Podemos en el capítulo de “lucha contra el fraude” ya fueron negadas públicamente por los Inspectores de Hacienda en enero de 2015, alertando sobre “propuestas inadecuadas e imposibles” basadas en informes inexistentes.  
Aparte de mucho ruido televisivo, ¿Han aportado los estudios en los que se basan para que podamos contrastar los datos?. Si no existen, las propuestas que de ellos se deriven serán inadecuadas e imposibles de realizar y menos de cumplir.
Las estimaciones que han realizado sobre recaudación por tasas a transacciones financieras e impuestos adicionales parecen igualmente muy optimistas. En Suecia, cuando instauraron dicha tasa, se recaudó 15 veces menos de lo previsto. Querían ingresar 1.500 millones de coronas, no llegaron a 100 millones y, encima, cayó la recaudación por plusvalías.
La media de error (desviación estándar) en las estimaciones de ingresos en España ha sido de un 1% del PIB en el primer año, el 1,6% el segundo y el 1,8% el tercero. En un país donde históricamente se ha producido una desviación real entre ingresos estimados y reales ¿qué razones objetivas tenemos para esperar otra cosa?
Los incrementos de gasto producen aumentos de déficit –deuda- y estimaciones de ingresos “de los ricos” optimistas. Una ecuación que siempre termina en “subir los impuestos a todos los que pueden controlarse facilmente”.
Los políticos siempre se equivocan en los ingresos esperados y en las previsiones de déficit, con un efecto acelerador. Se equivocan más –en contra del ciudadano y del contribuyente- cada año adicional previsto.
Y encima de gastar más y subir más los impuestos, los servicios empeoran. Ha pasado siempre: Pasó antes de la crisis y sigue igual.
En España el gasto público creció un 48% en 5 años, del 2004 al 2009, y la percepción de calidad del sector público no mejoró. Mucho observatorio, mucho comité y mucha burocracia pero los resultados para la ciudadanía han sido nefastos.
¿Cómo evitamos, como ciudadanos, este incentivo perverso que tienen los políticos a equivocarse siempre en los ingresos esperados, lo que les conduce a atracar nuestros bolsillos mientras empeoran los servicios que recibimos a cambio de nuestros impuestos? 
Exigiendo desde la sociedad civil que los programas electorales no sean una carta a los Reyes Magos de un burócrata. Asumiendo que cuando se está en crisis hay que gastar lo mínimo indispensable para sobrevivir, rebajar el máximo de deuda posible para salir del atolladero e invertir bien para lograr un futuro mejor. Votar a quienes nos prometen en campaña algo que suene bonito, para desilusionarnos un año después al comprobar que no han cumplido nada de lo prometido, es tropezar una y otra vez con la misma piedra.
Necesitamos una revolución popular, no institucional. Un cambio de paradigma a mejor de todos nosotros. Una recuperación de unos valores buenos para la vida que, hasta los ancianos que fueron educados de niños en ese sistema, parecen haber borrado de su memoria.
Recuerdo un artículo de Carles Capdevila hace unos días en el diario Ara en el que loaba a una generación incomprendida: gente antigua, artesana, que parecían no entender el mundo ni el “progreso”. Se negaban a tomar créditos, encontraban sospechoso que todos pudieran comprar casa, el coche de sus sueños e irse cada verano de vacaciones —la Semana Santa la dejaban para ir a presumir al pueblo— porque de pequeños les habían enseñado, que cuando deseaban comprar algo, antes debían ahorrar el dinero necesario y luego, si aún lo deseaban, comprárselo. Ellos tenían grabado en su ADN que no debían endeudarse salvo para salvar la vida y por mucho que toda clase de charlatanes llamaran a su puerta ofreciéndoles "créditos fáciles" y "tarjetas oro", ellos seguían sin inmutarse... Seguían con su estilo de vida. Continuaban limpiando la lechuga en el fregadero en lugar de comprar los cogollos envasados en plástico y hacían un bizcocho casero en las fiestas señaladas, en lugar de comprar un pastel de colores cada domingo en la pastelería y darles a los niños bolsitas  toda clase de "dulces comestibles" para merendar.  Moldeaban su cuerpo en el trabajo y no en el gimnasio, no entraban en foros digitales porque el Facebook lo hacían en la plaza. En directo con los vecinos, amigos y quien se quisiera sumar a la tertulia. 
Aquella sabiduría de pueblo, ridiculizada o ignorada por algunos urbanitas pedantes, que les visitaban los fines de semana con su coche impagado —si sólo fuera el coche lo que “debían”— que tanto nos convendría recuperar. Recuperar ya mismo. Por suerte, esta filosofía de vida aún perdura en algunas personas sensatas, como una reliquia que ha sobrevivido a la dictadura de la modernidad, un equilibrio, una paciencia, una moderación, una aceptación del tiempo que hace y de las desgracias que nos pasan, que acaba configurando una vida sana, digna y llena de sentido común. Estas personas son un oasis en medio del desierto de una sociedad apresada por las adicciones, necesitada de etiquetas y diagnósticos, y pastillas, ansiosa, impaciente, quejosa. Pendiente de la cobertura para abrir la aplicación de móvil que nos diga si hace sol, incapaces de verlo porqué llevamos permanentemente la cabeza agachada —no sólo por el móvil— pensando que los problemas nos los arreglarán los de fuera y negándose repetidamente a comprender que nosotros con nuestro comportamiento desnortado somos los que tenemos la culpa… aunque seguramente  que buena parte de la solución, también está en nuestras manos. 
¿No será que aquella gente humilde, pero sabia a su manera, tenía razón?
Desde la transición democrática han gobernado el Estado partidos de derechas y también de izquierdas. Hace poco han aparecido “formaciones nuevas” en la arena poítica. ¿Las ha impulsado algún poder estractivo? ¿Con que fin? 
Estamos artos de vivir en escenarios llenos de corrupción e incompetencia por parte de muchos políticos electos; algunos hasta nos daban lecciones de moral cuando en realidad se comportaban como unos indecentes mentirosos. Han sido tantas las decepciones que cada vez desconfiamos más de todo y de todos, y caemos en una dinámica desmoralizadora. ¿Hay algo que hacer ante los "poderes ocultos" y cada vez más cercanos a la omnipotencia?. ¿Cuál será su motivación real y su agenda oculta? ¡Pensemos en ello!. En este caldo de cultivo corremos el riesgo de desconfiar incluso de iniciativas interesantes que aportan ideas a tomar en cuenta y de no escuchar propuestas solo porque se le ha clasificado al que las brinda, como izquierdoso extremista o neoliberal. ¿Porqué debemos juzgar negativo y desoir todo lo que proponga un individuo sólo por pertenecer a un grupo que no nos gusta?
La totalidad del mundo no es maligno. Hay muchas personas que emiten buenas propuestas y trabajan eficientemente. Lo difícil es saber identificarlas, tener la paciencia de oír sus opiniones o leer sus trabajos; analizar sus ideas, propuestas y acciones. Reflexionar y obrar en consecuencia.
Si no aprendemos que las promesas de “relajar el déficit”, “subir los impuestos a los ricos” y “retrasar el objetivo de estabilidad”, “estimular la demanda interna con gasto público” terminan en mayores impuestos, peores servicios y más asfixia burocrática, la culpa es nuestra. Si no actuamos en consecuencia el 26J,  después del verano seguiremos criticando a los “políticos” y algún listillo populista sacará otra cifra “mágica” de ingresos de la manga, y crédulamente le votaremos, aunque signifique la ilusión de recibir un mendrugo para hoy y más hambre para mañana… Y además lo hará a costa de nuestro dinero.
©JuanJAS

lunes, 23 de mayo de 2016

La eterna promesa

Recuerdo que cuando tenía 16 años, un 28 de diciembre temprano —estaba medio adormilado en la cama escuchando Catalunya Radio— y dieron una noticia que me despertó de pronto. La emoción que me produjo fue tan grande, que di un salto de la cama y volé hasta la cocina para explicarle a mi madre —mi padre estaba trabajando fuera de casa— lo que habían dicho por la radio:

— “Han realizado una entrevista a unos “científicos catalanes” que han descubierto una píldora milagrosa. El que se la toma es capaz de hablar y entender a su interlocutor en su idioma materno. Han entrevistado al President Pujol y ha felicitado efusivamente a los científicos catalanes por su gran descubrimiento. Eliminará para siempre las barreras idiomáticas que separan a la humanidad. También han dicho que hay que seguir investigando, porqué el efecto sólo dura aproximadamente una hora después de haberse tomado la pastilla”. 
Estaba eufórico, un poco triste y a la vez algo preocupado. 
¡Que gran descubrimiento! No paraba de decir. ¡Con lo que me ha costado aprender mínimamente lo que sé de francés e inglés! Ahora bastará con tomarse una simple pastilla para poder hablar como cotorras allá donde viajemos. Sin esfuerzo ni efectos secundarios y al alcance de todo el mundo. ¿Qué harán todos los que se dedican a traducir, hacer de interpretes, enseñar idiomas, etc.?

— Demasiado bonito para ser cierto. ¿Sabes que día es hoy? Me preguntó mi madre.

— ¡Es verdad! "Hoy es el día de los santos inocentes", contesté ágilmente. Pero… ¡No puede ser!... Han entrevistado al President y también a varias personalidades valorando la noticia como un gran avance para la humanidad. ¡Que gran orgullo para los investigadores que lo han descubierto! ¡Y también para Catalunya!

Todavía no teníamos televisión en casa y además no se habían inventado programas como “Polonia”. ¿Como podía pensar que las voces se podían editar y hasta suplantar, y las declaraciones tergiversar?. Como vaticinó mi madre —siempre que oía decir que algo se lograba “sin esfuerzo” se ponía en guardia— al día siguiente Catalunya Radio confirmó que la entrevista y la noticia había sido una inocentada. 
Sentí una gran decepción. Me habían traicionado la confianza que tenía depositado en la radio pública de Catalunya. Lo sucedido me sirvió para aprender que los medios de comunicación no siempre suministran informaciones veraces y que distan mucho de ser desinteresadas, ecuánimes e imparciales. A partir de ese día, aprendí a a poner en cuarentena las opiniones de personas que decían “lo han dicho por la tele”, “lo han publicado en el periódico”, “lo he oído por la radio” como prueba de veracidad e importancia para refrendar su opinión. Con la fulgurante evolución tecnológica de las últimas décadas han cambiado los medios y las formas, pero el fondo sigue siendo el mismo. Cuando oigo que alguien dice: “se ha vuelto viral" en You Tube, “le han dado un millón de likes” en Facebook o  es “trending topic" en Twitter, esbozo una sonrisa y lo pongo en cuarentena.
Eso mismo hice cuando leí la noticia que publicó el Periódico de Catalunya y que empieza a correr como la pólvora por las redes sociales. Vuelve la “eterna promesa” ahora en forma de audífono y Smartphone. ¡De golpe! ¡La tecnología lo puede todo! 
No lo ha inventado ni lo comercializará IBM, ni Apple, ni Google, ni Facebook, ni ninguna súper empresa puntera en "asistentes virtuales de comunicación" con décadas de investigación en este campo a sus espaldas. Lo presenta Waverly Labs que ha subido al estrellato y supuestamente a superado por la patilla a Siri, Cortana, Google now y S Voice. ¡David vence a Goliat! ¡Qué bonito!
¿Será verdad? 
¿Será un experimento sociológico? 
¿Cuántas personas reaccionarán a esta noticia y se apuntarán para recibir los “pinganillos de colores” por unos 200€?
Seguiré la noticia con interés. ¡Ojalá me equivoque y la noticia sea verdadera! Porque de ser así, eliminar la barrera idiomática haría que la torre de babel se derrumbara para siempre.
Si tienen fe en que será así, pueden apuntarse aquí http://www.waverlylabs.com/launch/
©JuanJAS