miércoles, 18 de noviembre de 2015

A llegado la hora

Ahora sí. Ahora es cuando el señor Draghi va a tener que sacar toda la artillería. No hay otra opción. La masacre de París y sus efectos colaterales al resto de los países de la Eurozona exige grandes inyecciones de liquidez, compra de bonos de Estados, empresas, ayuntamientos y corporaciones. Lo que podríamos llamar una QE infinita. Todo ello aderezado con cambios inmediatos en las medidas de control de déficit y presupuestarios.  Manuel Valls, primer ministro de Francia, ha señalado que el país incumplirá los objetivos de déficit acordados con la Comisión Europea (CE) por el aumento del gasto en seguridad tras los atentados del 13-N y ha añadido que Bruselas "debe comprenderlo". 
España está en la misma sintonía: La deuda del conjunto de las administraciones públicas ha cerrado septiembre con un incremento de 11.975 millones de euros y se ha situado en 1,052 billones de euros, casi el 100% del PIB. Pero no importa. El Tesoro Público colocó ayer 4.470 millones en una subasta de letras a 6 y 12 meses y ofreció a los inversores intereses negativos en las dos referencias, algo que hasta ahora no había ocurrido en el papel a un año. Por cierto, si alguno de ustedes está tentado de comprar “papeles” y encima pagar —no se me ocurriría nunca—, se siente. Los particulares no pueden acceder a títulos de rentabilidad negativa, están reservados solo a profesionales (¿Serán los Bancos que es Gobierno rescató con nuestro dinero?)...
"¿Qué nos queda a los ahorradores? Liquidez o Bolsa. ¿Inmuebles? Ya lo tengo: ¡gastárselo todo en regalos, cenas y viajes!. Retiro lo de viajes, el avispero está revuelto.
Mientras se calma, todos miramos a Wall Street, como detonante de una posible crisis global de los mercados si es que llega a estallar algún día, pero por el momento la esperanza de que la Reserva Federal de Estados Unidos evitará el caos es alta.
La previsión es que los tipos sigan bajos en Europa durante mucho tiempo y que los tipos que paga el Tesoro y los depósitos bancarios sigan a la baja, con lo que perderémos dinero en términos reales si dejamos el dinero en la cuenta de ahorros o compramos unas Letras. Por tanto, aunque haya riesgo y miedo, no queda más remedio que invertir en la Bolsa: en directo o a través de FIM’s. 
Se han preguntado ¿Porqué sube la bolsa USA cuando llegan malas noticias?. Parece que es porque desaparecen las posibilidades de que la máxima autoridad monetaria USA inicie el movimiento al alza de los tipos de interés. Parecen las pilas Duracell: lo aplazan y aplazan y aplazan…
Seguro que el mundo está en una situación más complicada que la que nos quieren hacer ver. El Mundo Global sigue a trompicones, con movimientos irregulares, no acaba de arrancar la carrera con fuerza y decisión. Y ya han pasado muchos años desde el comienzo de la crisis. Pero hasta que no veamos a las ratas abandonar el barco, es que todavía no se hunde. 
Cuando vean a alguna, a correr. ¡Tonto el último!.
¡Suerte!
©JuanJAS