lunes, 31 de agosto de 2015

La recta final al 27S

En Catalunya, el patio político anda revuelto, plagado de confusiones y enredado en la cuerda de sus múltiples contradicciones, entre las que destacan el miedo a los acontecimientos futuros en su entorno.
Se ha terminado el tiempo de las tumbonas y chiringuitos, los días de sol abrasador y clima bochornoso. Los hombres del tiempo pronostican una llegada prematura del otoño. Puede que se avecinen tormentas y tal vez lluvias. La naturaleza no se gobierna por sentimientos, simplemente sigue la ley del más fuerte atendiendo a un compendio de leyes físicas y químicas que nada saben de atributos humanos.
En el terreno político parece que se sigue sin ideas nuevas. Al menos, los “medios” vuelven a publicar las mismas imágenes de corrupción y registros. Los unos son muy malos y los otros peores y lo importante sigue desatendido.
Vivimos en un mundo asustado por la actualidad rabiosa, por el discurso compulsivo, por una hipermasa de información que nos aleja de la comprensión de la realidad y alimenta un mundo de fantasías, en una masa de gente con poca vocación de pensar y con poco espíritu crítico.
Sigue sin haber nada en la mesa de negociaciones. Ni siquiera hay voluntad por parte de nadie de poner una mesa. Unos porqué están desencantados y no esperan nada de los otros y los otros porqué nunca han querido negociar nada ni perder nada de lo que piensan que es suyo por derecho ¿?. El sentimiento no cambia. Los convencidos lo están pase lo que pase. Los que no, incrementan las andanadas y remueven una y otra vez la misma “pócima” con olor fétido —¿tan podrido está todo lo que no gusta?— que parece que no terminan de completar ni concluir nunca nada. O bien son inútiles por no saber acabar con los culpables o malévolos y cómplices por regodearse aireando y permitiendo, hasta que conviene sacarlos a colación, los vicios ajenos.
Todo sigue igual, con una gran parte de población hasta los “fundamentales” de que no les ofrezcan debates plurales sin cocinar e informaciones contrastadas claras. La verdad no es universal. Es la verdad de cada cosa, y cada cual a su tiempo. Es la verdad del presente que se nos da y se va, y por ello, cada cual debe buscarla a partir de esas informaciones contrastadas, que nos deberían facilitar los que las poseen. A estas informaciones deberíamos tener acceso las personas sencillas, las que no estamos rodeadas de fama ni notoriedad, pero que en nuestro trabajo o en nuestra vida diaria hacemos grandes cosas menudas porqué están asociadas a las actitudes de las personas que actuamos desde la proximidad, sin otro objetivo que el de hacer las cosas bien hechas.
Estamos artos de que nos repitan una y otra vez la misma propaganda y no nos aclaren nunca nada. Queremos ver y escuchar a los representantes de las formaciones juntos en las radios, en los platós de TV y en las plazas o polideportivos del barrio.  ¡Los líderes deben sentarse y dialogar!. ¡Contrastar opiniones!.  ¡Buscar soluciones!. Quien se niegue a ello, para mi, pierde toda credibilidad. La pierden ellos, sus formaciones políticas y las ideas que defienden.
Mañana entramos en Septiembre de 2015 y no paran de repetirnos que la Economía ha mejorado mucho y estamos saliendo de la crisis. En realidad todo sigue igual o peor que hace cuatro años, cuando empezó a dibujarse la posibilidad de un cambio hacia mejor. ¿Recuerdan lo que es un espejismo?
¡Sí!. ¡Hay nuevas proyecciones!, argumentan los más devotos, pero pocos parecen estar dispuestos a poner sus euros (pagar sus impuestos) a la nueva Hacienda Catalana.  Cuesta mucho ganar el dinero e incluso los más dispuestos no sueltan un euro, prefieren guardarlo en la faltriquera hasta que haya garantías legales de que no deberán pagar dos veces o ser multados. Están asustados porque son muchos los miedos al futuro que, de nuevo, se divulgan y pronostican desde todos los frentes: desde el social, al político y al económico.

Parece que las ideas se han congelado. A la espera. Sin nuevas ideas que admirar siguen los mismos sentimientos viscerales y enfrentados de siempre, que son los que influyen de manera decisiva en el proceso de formación de opinión. A río revuelto ganancia de pescadores. Hoy mismo he escuchado al líder del PP en Catalunya pedir el voto de las “buenas gentes” que en pasadas elecciones votaban socialista en el Área Metropolitana de Barcelona. Pedía que fueran a votarle a él todos los que en pasadas elecciones autonómicas no votaban porque siempre habían pensado que “las autonomías no iban con ellos”. No votaban en las autonómicas catalanas porqué sólo les importaban las votaciones para estamentos españoles. No se sentían representados por las instituciones del país en el que vivían ellos y sus familias. Ahora si deben ir a votar para poder acabar con los “demonios” que pretenden "romper e incendiar España”. ¡Propaganda y más propaganda! Ningún diálogo ni propuesta para reducir el fuego y recomponer posibles roturas. Sólo reconquista y victoria para reducir a los malvados. Ya se sabe: “donde hay envidia no hay amor y donde hay pobreza no hay libertad”.
A unos les gustan las nuevas ideas y las compran, otros las desprecian y venden antídotos contra el mal. Otros ni siquiera las escuchan porque no quieren oír hablar de cambios y una buena parte están hasta arriba de ambigüedades, medias verdades,  propaganda malintencionada, y de que no se les hable claro ni dialogue buscando el bien para la mayoría. La cultura contemporánea virtual ha desestimado el concepto de dependencia mutua y es un gran error. Así va el país. 
Las ideas tienen una vigencia temporal, como norma. Sólo algunas sobreviven al paso del tiempo. Las nuevas ideas van relacionadas, generalmente, con el seguimiento de las modas, a veces perversas, impuestas por los grandes actores del poder. La idea de la “Independencia de Catalunya” se mantiene arropada por un colectivo importante de la población y parece más perseverante porqué ya viene durando unos años. Tal vez sea porque muchas personas sencillas creíamos que estábamos a punto de tener la posibilidad de poner en práctica grandes ideas para mejorar la vida de las personas. Las de los catalanes y las del resto de españoles. Pero los mismos de siempre siguen poniendo todas las trabas posibles y amenazando con todas las plagas y malos augurios. El gobierno central, con sus servicios jurídicos y policiales, de una forma ruda, como elefantes en una cacharrería, y también los de aquí, con una falsa unidad y unas luchas intestinas continuas para quedarse con la parte mas grande del presunto pastel que intuyen se puede conseguir.
Las grandes ideas sólo pueden prosperar si los Gobiernos, políticos, empresarios, familias y e individuos las entienden y se ilusionan en luchar por ellas por el bien de la colectividad. ¿Ven ustedes destilar este sentimiento en las comparecencias de nuestros líderes?
La fortaleza, la paciencia y la resistencia son una misma cosa. Saber resistir, saber aguantar, saber proteger la propia identidad es importante para no perder la personalidad. ¡No cedamos al dogmatismo de la actualidad mediática!. ¿Cuántas ventajas tiene el silencio de una persona que piensa y que, si es necesario, dice lo que ha pensado sin miedo y sin temer al que dirán?. Nadie debería ahorrar sus críticas a los medio-entendidos, supuestos especialistas en todo tipo de saberes, que son los que perturban el mundo. Preparémonos para estas tres semanas de septiembre. Seguro que todos los “tertulianos” hablarán demasiado cuando sería mejor que dijeran menos y callaran más.
Tal vez no nos quede más remedio que reinventar la mirada sobre las verdades mediáticas huidizas. Hay vida allá de la actualidad. Vida, libertad y pensamiento se dan lateralmente. Para no ceder al dogmatismo de la actualidad y para combatir el murmullo y la demagogia que son el veneno de toda comunidad, hay que pensar más. Reflexionar sobre lo cotidiano, sobre todo lo que día a día nos perdemos por seguir consignas y opiniones ajenas, por minusvalorar nuestra propia opinión, por no valorar lo que nos rodea y olvidarnos de aquellas cosas esenciales…una buena ocasión para la reflexión…
¿Quién educa, en este momento, a nuestros niños, adolescentes, jóvenes y no tan jóvenes? ... ¿Quién les enseña a tener criterio y normas de conducta, convivencia, ética, buen comportamiento, a tener criterio para observar y juzgar las cosas y los hechos ... para después poder tomar las decisiones mas aconsejables... que afectan a nuestra vida y la de los demás? Si no lo hacemos nosotros empezando por nuestra propia familia, lo harán las TV’s, los juegos informáticos, Internet, los Whatsapp, Facebook, Twitter, etc.
Los primeros responsables del devenir de una sociedad y los que deben dar ejemplo de comportamiento con sus actos, son los educadores, los dirigentes, los empresarios y todos aquellos que tienen un “ascendiente o “poder” sobre capas importantes de la ciudadanía. Por tanto: Señores  de “Junts el si” y todos los demás, ¡por pedir que no quede!: dedíquense a defender su principal y estelar idea, “Si a la independencia” con argumentos, coloquios, publicaciones, conferencias, urbi et orbe y no pierdan ni un segundo en propagandas del tipo “y tu más”, ni en contestar las mismas trilladas afrentas de siempre que les lanzan los que no quieren ni oír hablar de su idea. Estimo que este comportamiento sería bueno para sumar adeptos a su causa. Si no lo hacen y siguen el juego de la ofensa, la descalificación, “envolverse en la bandera y echar balones fuera" y “yo la diré más gruesa”, no convencerán a ningún indeciso para que decida que vale la pena emprender el lento y duro viaje hacia la independencia. He oído a su líder decir que representa “un único pueblo con muchas voces”. Los “sabios” de sus formaciones tienen poco tiempo para buscar nuevas ideas que ayuden a que cambie el “sentimiento”. Pónganse manos a la obra o todos lamentaremos el desencanto. Ustedes tienen, no la única, pero si una importante responsabilidad.

©JuanJAS

miércoles, 26 de agosto de 2015

La vuelta de las “vacaciones”

Durante las últimas semanas, las calles y los parques de las zonas residenciales de la ciudad han estado poco concurridos. Por si acaso empeora la situación, la mayoría ha intentado pasar unos días fuera, vigilando el coste: en un hotel o camping, para desconectar. ¡Que nos quiten lo bailao!
Poco a poco las calles del vecindario vuelven a la normalidad. Incluso el Gobierno ha adelantado la "vuelta". Parece que quiere dejar todo atado y bien atado y con diurnidad veraniega y alevosía, aprueba los presupuestos para el año próximo antes de que, presuntamente, los votos de los ciudadanos le obliguen a dejar el poder absoluto que ha ostentado desde hace casi cuatro años. 
Más nos vale a todos despertar pronto del letargo veraniego. Se han terminado las vacaciones y muchos trabajadores aun pueden volver a sus lugares de trabajo. Algunos, en régimen de semi-esclavaje, pero al menos entra algún dinero en casa. 
Total, en las empresas españolas es difícil llegar alto aunque tengas la cualificación y el carisma necesario: Triunfa la Medio-dedo-cracia: No triunfan los mejores, triunfan los “mediocres mejor conectados” que se rodean de más mediocres porque ven a los profesionales mejor capacitados como una amenaza y no como una oportunidad.
Estos mediocres “poderosos” nunca cederán el verdadero protagonismo a los técnicos y profesionales cualificados y nunca eliminarán “intermediarios” que no generan ni añaden valor, aunque si consumen muchos recursos en decisiones mal tomadas, regalos, sobornos y corruptelas, porqué esos les ayudan a perpetuarse en el poder y a acumular riquezas mientras predican austeridad y solidaridad a los demás.

Al regresar a casa volvemos a ver las noticias y vemos que las autoridades nos dan pocas explicaciones y nos siguen mintiendo sin pudor, porqué hay que evitar que se extienda el pánico en las gentes y sus preguntas. 
Ahora nos bombardean con imágenes de refugiados que huyen de la guerra en Siria y los alemanes se reunen con los franceses de que estos refugiados piden asilo en su país. Hace pocos días los ingleses alzaban barreras y exhaustivos controles en las bocas del túnel del Canal. Siguen queriendo beneficiarse de las ventajas de la UE pero no responsabilizarse de los problemas que nos atañen a todos.
Hace tiempo que no vemos imágenes de aquellas madres negras y esqueléticas intentando amamantar a sus hijos desnutridos con las barrigas hinchadas y las moscas comiéndoles los ojos. ¿Ya no hay hambre ni pandemias en África? ¿Las hemos conseguido erradicar? ¿No me había enterado? Entonces ¿porqué no sigue siendo noticia?
¿Ya no hay pateras que naufragan en el Mediterráneo ni miles de subsaharianos intentando saltar vallas de alambre de espino? ¿No sabía que se hubiera resuelto el tema?
¿Ya no hay regímenes dictatoriales que mantienen esclavizados y empobrecidos a los habitantes de esos países con grandes reservas de minerales en África, América del Sur y Asia? ¿Es que los grandes estamentos internacionales han destronado a sus sanguinarios caudillos y han posibilitado la democracia en esas regiones y las ayudas de las regiones desarrolladas y de las ONG's lleguen gratuitamente a los necesitados?
¡Claro que no! Ponen en valor la máxima: ¡Lo que no se ve no existe!

Los que gobiernan los medios nos van sirviendo, por las pantallas y los periódicos, los “horrores” en pequeñas dosis y lo más lejanos posible de nuestro entorno. Así, contentos y engañados de vivir en un país que va tan bien y en el que no pasan las atrocidades que salen por la TV, la gente podrá votar en paz, (¿El que y para qué? para muchos es irrelevante). Podrá seguir tranquila y reunirse en los bares para disfrutar de unas cervezas y gritar a los árbitros que pitan el partido futbolístico del día o animar con fervor a sus millonarios  ídolos. Aquí no cuenta el desequilibrio entre ricos y pobres. No importa que uno de estos malabaristas del balón gane más que cientos de miles de trabajadores y además use todas las fórmulas posibles de ilusión fiscal o ni siquiera cumpla presuntamente con sus obligaciones fiscales. Tienen excelentes abogados...
Por desgracia para todos, muchísimos menos serán los que piensen en gritar a esos mediocres que nos gobiernan y que no hacen nada útil para mejorar la vida de la ciudadanía próxima —que también hay pobres a nuestro lado—, ni lejana. Tampoco les quedará tiempo para pronunciar,  y "votar" en consecuencia, ninguna palabra recriminatoria para los políticos y ¿periodistas? de palabras huecas que sólo sirven para confundir al personal. Tal vez sea porque tienen miedo de salir trasquilados si se les aplican las leyes que han puesto a punto los mediocres. Ja ja.
Por desgracia, esta “cultura española” no es sólo rancio patrimonio nacional. Se puede observar también en muchos otros países o regiones que gozan de una fama, que una vez se ganaron, aunque cada vez quedan menos hechos que la sustenten.
Hemos vivido unos años excepcionales en que la mayoría vivía por encima de sus posibilidades, muchos despilfarraban y todos desaprovechábamos recursos pensando que eran infinitos. Tarde o temprano por mucho que nos neguemos a reconocerlo, tendremos que asumir la realidad. 
Las vacaciones se acaban, los mercados de capitales nos dan señales y aunque sus intérpretes nos venden mapas de la realidad más o menos coloridos, hay que volver a lidiar con la realidad y tarde o temprano habremos de pasar cuentas. ¡Ojalá nos encuentren la casa en orden!.
¡Suerte!
©JuanJAS

martes, 11 de agosto de 2015

¿Quién es catalán?

¿Quién es catalán?
Una definición que me parece suficientemente buena, por comprensiblemente realista, es la que a dado Antonio Baños: “De todos los pueblos y personas que han pasado por Catalunya, es catalana la persona que decide quedarse en esta tierra y formar y desarrollar su familia en ella”.
Todos hemos oído a personas que afirman con contundencia: “Yo me siento catalán, murciano, aragonés, andaluz, gallego, etc.”
Todos los sentimientos personales son respetables y variados; incluidos los sentimientos de pertenencia a uno u otro país o comunidad. Sin embargo lo que es cierto es que todos los que hemos decidido vivir en Catalunya, principalmente los que no hemos nacido aquí y hemos venido desde otras regiones o países, lo hemos decidido libremente por múltiples y variadísimas razones. El hecho de haber decidido vivir aquí, en tierras catalanas, hace que nos guste vivir juntos de la forma más armónica y próspera posible y por ello tenemos la necesidad y la obligación de construir democráticamente instituciones, leyes, formas de repartir la riqueza, etc. y así poder darnos los servicios (sanidad, educación, infraestructuras, etc.) que utilizamos todos, en forma lo más solidaria y justa posible.
A nadie le gusta arriesgarse, pero en la vida la suerte no llega sola. Infinidad de veces en los últimos decenios hemos pedido lo que es nuestro. Tal vez con poca contundencia, con poca perseverancia, con poca pedagogía. Para gustos colores. Lo cierto es que los diferentes partidos que han formado los gobiernos de España han practicado la sensación de “oídos sordos”, sobre todo cuando han tenido mayoría absoluta y no han tenido que pactar con nadie. Esta experiencia negativa sostenida en el tiempo, nos lleva a pensar que ha llegado el momento de implicarse para aprovechar la ocasión que se presenta y hacer lo necesario para construir un nuevo país, con unas leyes mejores que posibiliten que los catalanes podamos recibir lo que es nuestro, en base a la riqueza que aportamos a la nación. 
La élite, las oligarquías y todos los que tienen mucho que perder nunca quieren cambiar nada y utilizan los medios de comunicación para provocar el miedo en las otras personas. Estas, aunque realmente les convendría trabajar por cambiar y mejorar su actual situación, dudan y finalmente algunos deciden oponerse al “cambio”. Caen en la trampa que les tienden los que realmente les beneficia el estatus actual, en contra de sus propios intereses. 
Es bueno que todos recordemos un fenómeno muy estudiado a la teoría de los juegos llamado “Inconsistencia temporal”: “Lo qué es óptimo antes de que se tome la decisión, deja de ser óptimo una vez se toma con carácter irreversible”. Podemos ilustrarlo con la estrategia del padre que primero, le niega al hijo, con ingresos propios suficientes para mantenerse, su derecho a marcharse y le amenaza con todo tipo de catástrofes porque, en este primer estadio del juego, el objetivo del padre es que al niño le entre tanto miedo que él mismo decida no marcharse. Pero si su estrategia amedrentadora y de boicot, no tiene éxito y el hijo se atreve a tomar la decisión irreversible y se marcha, lo mejor que puede hacer el padre es cambiar la estrategia e intentar ayudar al hijo. Al fin y al cabo, si no le ayuda, el hijo romperá relaciones con la familia y quienes saldrán más perjudicados serán los padres, que no verán a sus hijos ni recibirán su ayuda, ni tan sólo para hacer la paella de los domingos.
Cuando se afronta un cambio o cundo se aborda una nueva empresa, existe un cierto riesgo. Hay que vencer resistencias, a veces viscerales, hay que tomar muchas decisiones difíciles, hay que negocias, ceder y exigir y también mucha ilusión por construir mejorar las cosas y la satisfacción posterior que ello conlleva para uno mismo y para las generaciones futuras. Hay que valorar uno y otro extremo de la balanza e implicarse en el intento. ¡Implicarse conscientemente!.
©JuanJAS

Opiniones sobre "Pensiones y estado del bienestar en una Catalunya Independent"

martes, 4 de agosto de 2015

Pocas cosas son lo que parecen

Muchas veces no nos explicamos porqué los políticos y altos responsables de la administración hacen las cosas tan mal. Parece que la mayoría de los ciudadanos lo vemos más claro que ellos. ¿Tan tontos son? Si así fuera, ¿por qué los ha votado la gente?, ¿Tan fácil es engañar una y otra vez a la mayoría? 
Pienso que la respuesta no está en la cantidad de materia gris de los ciudadanos, sino en que no se toman la política ni la economía en serio. No dedican el tiempo necesario a analizar los titulares que leen en los periódicos y telediarios. No meditan sobre las verdaderas razones subyacentes a los mensajes, que los grupos de poder envían a las masas, a través de los políticos y los medios de comunicación. No son conscientes de la importancia de tomar una decisión y votar un candidato u otro.

Por ejemplo: ¿Por qué los padres de la Constitución de Estados Unidos no incorporaron la prohibición de la esclavitud en el redactado original de 1787?
En 1877 los antiguos esclavos eran ya libres, el antiguo Sur posibilitó la victoria del Partido Demócrata en el Congreso, y nadie en el Norte dijo ni pío a que en el Sur se aprobaran las leyes Jim Crow que impusieron el apartheid de los ya formalmente libres afroamericanos en los estados sureños.
No será que aquellos antiguos colonos y tras su guerra de liberación ya ciudadanos, necesitaban a los “negros” para cultivar sus extensísimas fincas, tanto en el entonces inexistente “Norte” como en el entonces también inexistente “Sur”.
Muchas personas siguen creyendo y describen la Guerra Civil americana como una cruzada de liberación emprendida por unas gentes buenas y angelicales –los Estados Unionistas del Norte– para abolir la horrenda práctica de la esclavitud vigente en los demoníacos trece Estados del Sur que configuraron una Confederación y se independizaron de los del Norte. 
Puede que haya algo de eso, pero el motivo principal es mucho más mundano y productivo y pone sobre la mesa un hecho casi siempre obviado: como todas las guerras, la Guerra Civil de Estados Unidos tuvo una causa principalmente económica.
En numerosas zonas de los Estados del Norte las manufacturas y una industria incipiente habían ido tomando forma desde el primer tercio del siglo, no así en el Sur donde la economía estaba basada en el monocultivo del algodón que, en gran medida era exportado a Inglaterra. El Norte industrial precisaba una zona donde expandirse así como mano de obra barata, y de ambas cosas había en abundancia en el Sur agrícola y esclavista. Además, el Sur había pedido préstamos al Norte. (Piensen en circunstancias similares en otros contextos geográficos) 
El Sur inició la guerra en una época en la que por pisar a alguien el ofendido podía retar a duelo al ofensor. Fue la salida lógica, aunque la tuviera perdida por la apabullante mayor capacidad económica del Norte.
Hoy en día, con un negro en la Casa Blanca, al menos en términos económicos, la segregación parece que está resuelta en USA, pero en términos sociales y convivenciales no pasa lo mismo. Queda mucho por resolver y colgar una bandera en el balcón va a contribuir muy poco a mejorar las carencias en esos ámbitos. Allí y aquí.
La historia siempre se repite: Cuando existe un enfrentamiento económico y de poder entre las élites, el que desea cambiar el statu quo diseña una campaña de difusión disfrazada de ideología, de forma que toque la fibra sensible de las gentes de bien y las implique emocionalmente en el proceso. ¡Engañados aunque contentos!, al final algo salen ganando, pero la razón principal por la que han luchado, discutido y votado, no es la que la mayoría piensa. 
Resumen: nada es lo que parece al leer los titulares. Hay que aprender a rascar la corteza antes de lanzarse al ruedo. Aprender a hacer las preguntas adecuadas y analizar las respuestas recibidas.
Aunque estamos en verano, pronto llegará el otoño y deberemos tomar importantes decisiones: en Catalunya y en España. 
¡Suerte! 
Por cierto, recuerden que los que están preparados y alerta para conquistarla cuando pasa por su lado, son los que finalmente la disfrutan. Por si acaso, me refiero a la "suerte".
©JuanJAS