lunes, 24 de febrero de 2014

OPERACIÓN PALACE O 23F SEGÚN EVOLE

Hacía tiempo que un programa de TV tan prolongado no captaba mi atención de principio a fin casi sin pestañear. Mientras avanzaba el documental, no paraba de preguntarme como Jordi Évole, su equipo de guionistas y La Sexta había conseguido lo que no había conseguido ninguna otra cadena de TV: convencer a personajes tan principales como Iñaki Gabilondo, Federico Mayor Zaragoza, Fernando Onega, Anasagasti, Leguina, Luis María Ansón, Jorge Verstringe, Andreu Mayayo… para que se prestaran a revelar después de 33 años de silencio como se organizó y llevó a cabo un falso golpe de Estado el 23 de febrero de 1981. 
En un país donde se ponen micrófonos en los floreros, donde todos los políticos se espían unos a otros, donde se filtran documentos oficiales, donde se filtran documentos de secretos sumariales y grabaciones-videos de vistas judiciales a puerta cerrada, etc., ¿Como era posible que no hubiera habido ni una sola filtración de un tema tan importante?. Más aún teniendo en cuenta la cantidad de intervinientes en el asunto y que, al no estar resuelto, está en permanente actualidad. 
Aún con tantas preguntas, seguía pegado a la pantalla, expectante, totalmente cautivado por el desenlace del reportaje, hasta que llegó el final y…
¡La gran bomba! Nos habían proyectado un documental-ficción. El programa comentaba la imposibilidad de acceder a documentos que podrían dar una necesaria luz a un episodio tan esperpéntico como grave de nuestra historia democrática reciente.
Me quedó una gran curiosidad: ¿Porqué motivo se habían prestado, tan insignes personajes a participar en ese “Bluff”? 
De esta banalización de un episodio muy triste, lamentable y muy peligroso de la historia reciente, me quedó una certeza: El asunto 23F, es otro tema más no resuelto, incompleto, nebuloso, “suspendido hasta nueva revisión”. Nada está claro y los documentos de que se dispone, se mantendrán en secreto durante unas décadas más generando toda clase de incertidumbres y temores a la ciudadanía.
Como al final del gran espectáculo todavía tenía mucha curiosidad, seguí sintonizando a Jordi Évole, Iñaki Gabilondo, Garbiñe Biurrun y Eduard Serra.
En un momento del debate se preguntaron sobre si hay que mantener la Monarquía o inclinarse por la República. Es un debate que, en todo caso, tendría que afrontarse sin estar precedida de una broma. No todo es válido para mantener una audiencia. La verdad es que la sociedad española no tiene la madurez democrática suficiente para tomar a broma un tema tan serio como el intento de acabar con una democracia recién estrenada. 
El programa Salvados ha dado otra lección de que el medio más degradado puede todavía añadir imaginación, ganas y sorpresa. Fue una demostración palpable de como la televisión miente y lo bien que se puede hacer, tanto si se aclara al final como broma o si se deja a la audiencia, como seguro pasa en muchos casos, en la creencia de que todo lo dicho y visto es realidad.
Jordi Évole explica los motivos de 'Operación Palace: "Sé que en este momento habrá espectadores que estarán contentos con lo que han visto porque se lo han pasado bien y otros que se sentirán engañados y me querrán matar".
Yo no me lo pasé bien. Recordé el miedo que sentí cuando me enteré de lo sucedido el 23 de febrero de 1981 y sentí que para desgracia nuestra, todavía no estamos libres de peligro. Programas como este ayudan a desmitificar los “grandes medios de comunicación y a rasgar aquella aureola que tenían hace años cuando la multitud decía: “Lo han dicho por la tele”, por tanto será verdad. Ahora queda clarísimo que no por haberlo dicho por la tele es necesariamente verdad. No se si esto es bueno o malo, pero lo que si se es que es así.
©Juan JAS

viernes, 14 de febrero de 2014

¿Por qué destrozamos el lenguaje?

La mayoría usamos un idioma para comunicarnos con otros y transmitir nuestras ideas utilizando un código que entienda nuestro interlocutor.
Cuando nos comunicamos oralmente podemos ayudarnos de los signos de comunicación “no verbal” para transmitir emociones y comprender mejor el mensaje. En cambio, cuando nos comunicamos por escrito, perdemos esta ayuda. En este caso entran en escena el diccionario oficial de la lengua y las reglas gramaticales y ortográficas; para ayudar a precisar el significado de las palabras y oraciones. 
Si queremos que nuestros escritos reflejen lo que pensamos comunicar es importante usar las palabras adecuadas. Nadie debería tener pereza de consultar el diccionario, sinónimos, frases o citas célebres, etc. Internet facilita estas tareas para que se nos entienda mejor y podamos crear más conversación, enriquecer nuestro lenguaje y el de los lectores.
Lo que escribimos y cómo lo hacemos refleja nuestra personalidad y educación. En España, los que tienen menos de 50 años, mayoritariamente han ido al cole y recibido una instrucción básica gratuita de lengua y literatura y por ello se ha de esperar una cierta corrección en el uso que hacen de la lengua a todos los niveles. A algunos tal vez no les gustaba leer de pequeños. A otros tal vez no les dio la gana de estudiar de adolescentes. En algunos casos los padres abrazaron la moda de comportarse como colegas y no cuidaron adecuadamente que sus hijos aprovecharan las clases. Cuando llegaron los malos resultados, por supuesto echaron la culpa a los maestros. ¡Excusas!. Siempre excusas y mas excusas para no admitir  la propia responsabilidad.

La reducción del lenguaje estrecha el campo de la visión y el pensamiento, porque la lengua es un órgano de la visión. Cuando un urbaniza va al campo solo, dada su ignorancia del medio, sólo ve tierra y árboles. Pero si va con un experto, además ve distintas clases de rocas, tierras, texturas, acacias, pinos, álamos, robles, etc. Lo mismo pasa en cualquier campo del conocimiento ajeno a nuestra especialidad. 
Puede que algunas personas no hayan tenido oportunidad de aprender y cultivarse. Otras en cambio sí la han tenido y es una pena que no la aprovechen y le saquen partido. 
Cuando se ven en la necesidad de redactar un CV, realizar un examen, redactar un documento oficial o escribir en una web, blog o en una red social y lo hacen con faltas gramaticales y de ortografía causan una impresión desfavorable. El primer contacto con el empleador suele hacerse enviando el currículum. A menudo, los primeros que van a la papelera son los que contienen faltas de ortografía, porqué se supone que han sido redactados con dejadez, desidia o sencillamente falta de interés por su instrumento de comunicación y eso dice bastante poco de esos candidatos. 
No nos cansamos de oír que hoy en día tenemos la generación mejor formada de la historia, pero esto no suele reflejarse en el lenguaje escrito que utilizan en las redes sociales, CV, anuncios, chats, etc. Si muchos tienen dinero para comprarse un Smartphone o un portátil y pagar las elevadas cuotas mensuales que en España nos cobran para poder navegar por Internet, ¿porqué no encuentran tiempo y dedican algo de dinero para mejorar su capacidad y corrección comunicativa?.
Hay personas que en su lenguaje escrito a menudo muestran desprecio por sus lectores, los cuales tienen que exprimirse los sesos para descifrar sus escritos. 
Estos están llenos de faltas de ortografía, errores de sintaxis y ausencia de comas y otros signos de puntuación.
No hay que confundir, Facebook y menos un blog o una web con un mensaje SMS.
El efecto de usar cada vez más abreviaturas y menos palabras genera pobreza lingüística en el uso del lenguaje común.
Crea mensajes pseudo-encriptados difíciles de descifrar que dificultan la comunicación y el entendimiento para la mayoría de la gente.
Las personas que cometen faltas de ortografía por no haber tenido la oportunidad de cultivarse merecen todo mi respeto, aunque nunca está de más y siempre se está a tiempo de intentar aprender y superarse. Las normas ortográficas se olvidan si no se usan habitualmente. Leer con atención es lo que ayuda a conservarlas porqué aunque no recordemos la teoría, sabremos si algo está bien escrito o no gracias a la memoria visual. Una buena forma de mejorar la comunicación oral y escrita es leer, entendiendo, interpretando y resumiendo los escritos de profesionales. Leer(I) 
Claro que adquirir este hábito y practicarlo requiere, al menos en un principio, un buen esfuerzo. Los que cometen faltas ortográficas y gramaticales, por falta de interés por su instrumento de comunicación dicen bastante poco de sí mismas. Lo preocupante del caso es que muchas personas ni siquiera se molestan en aprovechar el corrector ortográfico y gramatical que cualquier programa de tratamiento de textos incorpora hoy en día. Estos no son infalibles, pero si ayudan a resolver errores de bulto o "erratas" por teclear rápido. Lo que no corrigen es la desidia y la dejadez del que escribe.
La ayuda de los programas de tratamiento de texto
 a la hora de escribir, sustituir expresiones, corregir
expresiones y errores tipográficos es inmensa.
¿Quien se acuerda de la máquina de escribir,
del papel carbón, el Tipp-Ex, etc.
Algunos tratan de esconder su ignorancia bajo un aura de modernidad o se escudan en las modas al usar el idioma al escribir. Critican aquellos métodos de enseñanza antiguos en que los maestros corregían la expresión oral, la pronunciación, la escritura y hacían copiar decenas de veces la frase bien escrita por cada falta de ortografía, gramática o signo de puntuación. Menosprecian a aquellos maestros que enseñaban trucos para recordar las reglas (del verbo echar, lo primero que se echa es la h), que animaban a leer los “clásicos”; libros de la biblioteca, tomados como objetos de deseo. Todo por aprender y mejorar. 
No se si quedan escuelas en las que puntúe negativamente la mala ortografía y por supuesto el orden, la limpieza, los márgenes en las hojas, etc. 
Tampoco se si ahora se valora positivamente el deseo de aprender, preguntar y leer; no solo en la clase de lengua, sino en cualquier asignatura.
Líbreme Dios de juzgar a nadie por su forma de escribir, hablar o por cualquier otra falta de interés, y espero que nadie me deje de hablar por ello. Solo escribo estas reflexiones porque me da pena que con tantas posibilidades de formación (presencial y a distancia) y de lectura, al alcance de la inmensa mayoría, se desaproveche la posibilidad de mejorar cada día en el uso del lenguaje para comunicarnos. La corrección del lenguaje es una cuestión social, como las buenas maneras y es sancionada por maestros, profesores de lengua y de idiomas, académicos, escritores, etc. 
Francis Bacon dijo “La lectura completa a la persona, la conversación la hace ágil y la escritura la hace precisa”. Gabriel García Márquez confesó: «Aún hoy, con diecisiete libros publicados, los correctores de mis pruebas de imprenta me honran con la galantería de corregir mis errores de ortografía como simples erratas». Todos cometemos errores al escribir y por ello es fantástico que los que saben más que nosotros nos corrijan y enseñen a hacerlo cada día mejor. Para el común de los mortales el término medio es lo deseable. No es lo mismo olvidarse de alguna tilde que escribir dando patadas al diccionario.
©JuanJAS



(I).-
Unas palabras dedicadas a los profesionales del “Cuarto Poder”.
Parece que algunos de los ‘profesionales de la comunicación’ no son conscientes que con sus discursos y escritos educan a su audiencia en el lenguaje y se permiten el lujo de jugar con las normas idiomáticas, sin medir las consecuencias.
Los periodistas ejercen influencia con la información que ofrecen, cómo la dan y cuantas veces la repiten. Ese poder, que puede llegar a derrocar gobiernos, les obliga a ser cautelosos y prudentes no sólo con los contenidos, sino también con las formas, entendida como al correcto o incorrecto uso del lenguaje. En el uso correcto del lenguaje reside la riqueza lingüística de un país. Demasiado a menudo algunos de estos ‘profesionales’ se permiten el lujo de jugar con las normas idiomáticas, sin medir las consecuencias, sin ser conscientes de que en gran parte, ellos y todos los que escriben algo para que otros lo lean, educan en el lenguaje. Sea por llamar la atención, por esnobismo, estupidez o incultura, ¿por qué caen en el mismo error una y otra vez?


martes, 11 de febrero de 2014

Les Balances Fiscals: És el que realment importa?

Pueden traducir el texto con el traductor incorporado al blog, simplemente pulsando encima de la bandera correspondiente.

L’estat espanyol va publicar el 2008 les balances fiscals del 2005 amb els dos mètodes de càlcul: el del flux monetari y el del flux de benefici. Amb el de flux de benefici és on Madrid apareix en la llista de comunitats amb més dèficit fiscal. Aquest criteri de càlcul diu que la balança fiscal és la diferència entre els impostos que ha generat un territori i la despesa pública de què els ciutadans d'aquest territori s'han beneficiat. Que se'n beneficiïn vol dir que hem de suposar que l'activitat del govern central es fa per beneficiar alhora i de la mateixa manera tots els ciutadans de l'estat. Amb aquest càlcul es pretén, per exemple, que el Museu del Prado beneficia igual Madrid que Barcelona o València, que tota l'activitat i moviment que generen els visitants que hi van té el mateix impacte a la ciutat de Madrid que a la resta dels territoris espanyols.
Les balances són una foto de la capacitat econòmica de cada territori, i de la despesa pública que rep aquest territori, de què es beneficia. Amb la publicació de les balances fiscals, el 2008, l'estat va fer servir l'argument segons el qual és normal que els territoris rics tinguin dèficit fiscal, perquè tenen una renda més alta i contribueixen a la solidaritat amb els altres territoris més pobres. Però la realitat és que a l'estat espanyol això no és exactament així; hi ha comunitats autònomes riques, com la Rioja, l'Aragó i Cantàbria, que tenen una renda superior a la mitjana i que alhora tenen superàvit fiscal. En canvi hi ha territoris, com Catalunya i les Illes, que sí que són més rics que la mitjana però que tenen un dèficit fiscal molt superior al nivell de renda que tenen. No es corresponen els resultats de les balances fiscals amb aquesta teoria simple que il·lustren els processos de solidaritat interterritorial. N'hi ha de sobrecastigats i n'hi ha de sobrebeneficiats.

Parlem clar d’una vegada!. Hem de ser conscients que ara discutim una cosa que supera una balança fiscal; discutim si som un poble que volem tenir un estat i un govern que treballi pels interessos dels seus ciutadans i les seves empreses o no. I això va molt més enllà de si el dèficit fiscal és de 10.000 milions o de 16.000 milions. 
Es tracta de tenir un govern que prengui decisions d'acord amb l'estructura econòmica d'aquest país, amb la seva indústria de base exportadora, d'acord amb les necessitats de cohesió social a Catalunya; un país que ha rebut el 25% dels immigrats que han arribat a tot l'estat i que té unes necessitats de polítiques educatives determinades. No caiguem en debats metodològics del passat, que potser no interessen gaire a la gent. Si volem que Catalunya sigui independent, l'enfocament de la balança fiscal l'hem de reorientar tal com van fer Núria Bosch i Marta Espasa, fent la hipòtesi que Catalunya passa a ser un nou estat. La Generalitat tindrà més recursos per a finançar amb més import coses necessàries pels catalans. Hem de canviar l'enfocament i treballar pensant en això que plantegem ara, que és un referèndum sobre la independència.
El govern ha d’encarregar als experts que redactin, com fa Escòcia, un llibre blanc sobre la independència de Catalunya.
Fer la simulació económica y jurídica de la independència i no entrar en debats metodològics propis de quan et creus que continues formant part d'aquell estat i només mires de corregir problemes d'equitat o eficiència que pugui tenir el sector públic a l'hora de distribuir territorialment la despesa.
Els catalans nomes podran decidir asenyadament si els experts treballen amb serietat i s’exposen plantejaments i dades clares, fora de discursos propagandístics i populistes que toquen la fibra sensible de les emocions i no la racionalitat.
Si no dediquem mes esforços i atenció al treball rigorós i menys a les baralles dialèctiques, no arribarem en lloc.
Demanem seny als polítics i governants pel be de tots i del nostre futur.
©JuanJAS

PD.- Pueden traducir el texto con el traductor incorporado al blog, simplemente pulsando encima de la bandera correspondiente.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Cuidado con los cantos de sirena

Tras dos años de buenas rentabilidades en las bolsas y ante la propaganda gubernamental “lo peor ya ha pasado” que parece dar a entender a la gente que “todo va a empezar a mejorar”, hay que ser muy prudentes.
En los últimos tiempos ha habido mucho debate entre austeridad vs. crecimiento y sobre el papel de las políticas monetarias y fiscales respecto al crecimiento económico.
El crecimiento económico viene más de la producción eficiente y menos del consumo. No se puede consumir lo que no se ha producido. El crecimiento de producción eficiente requiere profundización en la especialización del trabajo, acumulación de capital y mercados que funcionen con libertad de empresa y de entrada y salida de factores. A su vez todo esto se basa en la protección de instituciones básicas como la propiedad privada, el respeto de la ley en sentido material y un sistema monetario sano.
El crecimiento económico (generador de empleo) no se logra incentivando el consumo, ni fomentando el endeudamiento, ni bajando los tipos de interés ni monetizando la deuda pública, ni detrayendo recursos desde el mercado hacia la esfera de lo público, etc.
Resumiendo: 
Ninguna persona normal tiene información/efecto relevante para predecir/modificar el futuro. Y si alguien la tuviera publicaría en los medios informaciones en su beneficio, no en el de la mayoría de los ciudadanos. Por ello es bueno no dejarse encandilar por los muchos cantos de sirena que nos tientan por doquier e invertir los ahorrillos poco a poco, diversificando en el tiempo para no tener la mala suerte de invertirlos todos en un momento de sobrevaloración y con vistas a mantener a la inversión a largo plazo (+ de 10 años).
©JuanJAS

domingo, 2 de febrero de 2014

LES BALANCES FISCALS I L’ART D’ENGANYAR

Les balances fiscals són el càlcul que recull la diferència entre els recursos que aporta una comunitat autònoma -o territoris homologables en altres llocs del món-, en forma d'impostos, a l'administració de l'Estat i els que li retornen en forma de transferències o inversions. Serveixen per determinar si una comunitat rep més diners dels que paga i, per tant, té superàvit fiscal, o en paga més dels que rep, i pateix un dèficit fiscal. S'utilitzen per valorar si les relacions entre els territoris de l'Estat són equilibrades o n'hi ha alguns que aporten quantitats excessives mentre d'altres reben sumes molt superiors a les que ingressen.
La Generalitat ha publicat les balances fiscals fins a quatre cops des del 2005 i, a més, ho ha fet també amb caràcter retroactiu. Algunes organitzacions privades o entitats financeres també ho han fet en nombroses ocasions. Malgrat tot, el govern espanyol només ho va fer una sola vegada, el 2008, i feien referència a les finances de tres anys abans. Va ser gràcies al fet que ERC ho va posar com a exigència per seguir donant suport al govern del PSOE. Posteriorment, es va comprometre a actualitzar-les, però no ho va complir.
Hi ha dos mètodes principals de càlcul, segons com es territorialitzin les despeses de l'Estat. El primer és el de flux monetari, que computa com a despeses en una comunitat només les que s'efectuen en el seu territori. El segon és el de flux del benefici, que computa com a despeses en una comunitat també les despeses de les quals es beneficien els seus habitants encara que s'efectuïn en un altre territori. Els dos mètodes -flux monetari o flux del benefici- es poden neutralitzar o no. Fer-ho significa que s'anul·la l'efecte del dèficit i que es cuinen les xifres com si el pressupost global fos equilibrat. Si no es fa, pot donar-se el cas que totes les comunitats presentin superàvit fiscal quan hi ha un dèficit molt alt, ja que totes podrien rebre més del que aporten a costa del dèficit estatal. La neutralització es pot fer per la via de la despesa -cuinant aquesta partida- o dels ingressos. Per tant, hi ha fins a sis mètodes per obtenir les balances fiscals.
Ja es veu que la falta de transparència es molt gran. Segons el ministre d'Hisenda, Cristóbal Montoro, aquesta transparència no es recomanable perquè indueix a alguns a voler separar se d’Espanya quan es posa de relleu el dèficit fiscal que pateixen els catalans vers altres ciutadans residents a altres contrades de l’estat espanyol. Per això cuinarà un nou mètode de càlcul que ha batejat com “Cuentas públicas regionalizadas” amb la finalitat de negar que Catalunya estigui mal finançada i així abatre els mites als quals apel·len els impulsors del procés català per justificar la seva aposta.
Tots sabem que hi ha veritats, mentides i estadístiques i que el full de càlcul ho aguanta quasi be tot. Hi poden haver errors, omissions i múltiples interpretacions. La realitat es molt més fàcil que tot això. Només cal viatjar i veure quins impostos paguen uns ciutadans i quines subvencions i serveis reben. Molts catalans tenen força familiars, amics i coneguts arreu de l’estat espanyol i aquestes estimacions son relativament fàcils de fer. Un altra cosa es que “a nadie le amarga un dulce” i que als que estan acostumats a rebre caramels els li sàpiga força greu que els hi treguin. 
Jo no m’he queixat mai de la solidaritat interterritorial, però si que aquesta solidaritat, en lloc de ajudar a crear teixit econòmic productiu en les regions menys desenvolupades on han anat a parar els diners, hagi servit en gran mesura per crear un entramat econòmic amb mentalitat subvencionada i clientelista del estat. En l’economia espanyola no es fomenta l’esperit emprenedor, més aviat es fomenta el clientelisme administratiu i aquest és un error que ofega Catalunya.
Sembla que les elits governants a l’estat espanyol busquen fer malveure els catalans a la resta d’Espanya y de forma deliberada un enfrontament social y una fractura de la societat catalana.
Per mi es clar que el dret a voler una societat millor per a mi i els meus, no el dóna el cognom, el dóna la persona, el dóna el treball, el dona la implicació en la societat on vivim, el dóna la il·lusió per construir un món millor i el dona saber donar la ma a qui ho necessita.
A pesar de aportar al voltant de la quinta part del PIB espanyol, els catalans semblem captaires i si volem quelcom millor, ens ho hem de pagar a banda amb un sobre esforç dels que paguem impostos a Catalunya. No podem oblidar que una important part de la societat que més pateix son ciutadans espanyols residents a Catalunya y contribuents nets que no reben de l’estat espanyol els mateixos serveis que reben altres ciutadans. Només cal viatjar a altres regions subvencionades i comparar els serveis que reben vers els que reben els seus familiars a Catalunya.
El futur econòmic de Catalunya passa per dotar-nos dels instruments necessaris de govern i fer que funcionin adequadament per tal de poder aconseguir una societat competitiva, avançada econòmicament i que no oblidi el teixit social on pertany i que ho fa possible.
L’actual estructura econòmica catalana té capacitat d’auto alimentar-se i permet la creació de noves empreses i la reestructuració de les existents basant-se en les noves tecnologies, una producció industrial de qualitat, sumant els serveis i explotant les marques territorials de prestigi.
La historia recent ens demostra que els governants de l’estat espanyol no han demostrat mai cap mena de voluntat de canviar res per tal que la societat catalana en el seu conjunt sigui millor. Tal vegada el bastir un nou estat propi, amb una nova estructura, ens doni l’oportunitat de construir una societat millor, més justa i que tingui els seus ciutadans com a subjectes principals de les seves polítiques. Per això cal treballar molt i amb molta il·lusió per poder fer realitat un somni en el que tots, independentment del cognom, puguem viure millor.
¡Desperta i no et deixis enganyar!. 
No ens deixem seduir pels cants de sirena que tot ho dibuixen fàcil ni tampoc pels que en lloc d’intentar seduir te interessadament, prediquen la por i l’adveniment de totes les malediccions bíbliques. 
Escoltem totes les veus y els projectes de futur que ens presentin amb esperit crític. Esforcem-nos en instruir nos i visualitzem la societat en la que volem viure y deixar als nostres fills. Si som capaços de convertir els pensaments en acció, treballant amb perseverança, transparència e il·lusió, millorarem les possibilitats de que els nostres somnis es facin realitat. 
©JuanJAS