viernes, 23 de agosto de 2013

TANINS

Es necesaria una cierta rutina en la vida, aunque sea sólo para que, cuando la rompamos, podamos valorar mejor todo lo que tenemos habitualmente sin darle un aprecio particular. 

Ayer fue uno de esos días en que te sientes satisfecho del trabajo bien hecho. Uno de esos afortunados días en que tu perseverancia da sus frutos y sientes que la vida tiene sentido tal como la vives. En esos días es bueno “recompensarte” y ayer lo hicimos. 
No hace falta ir a las antípodas para encontrar un resort multi-estrellado para vivir una experiencia única, basta con darse un capricho para los sentidos en algún lugar cercano y a la vez especial porqué rompa con la rutina, con lo usual con lo que prolifera por doquier. 
Ayer, con la satisfacción del objetivo conseguido, nos vestimos cómodamente y fuimos a visitar un local llamado “Tanins” del que una pareja amiga nos había hablado. 
Como era la primera vez quisimos ir solos mi mujer y yo para probar antes de recomendarlo a nuestras amistades. 
Subimos en el coche y fuimos a Sabadell, concretamente al cruce de la calle Dr. Puig con Carrer de la Creueta. Hay un gran parking a menos de 100m con entrada-salida por la calle Creueta y la calle San Josep, cosa que se agradece. (La parada Rambla de los FCCG está a unos 250m) 
El nombre del local de por si ya es singular. A mi, que nací en un pueblecito del Priorato, (provincia de Tarragona-Catalunya-España) no me es desconocido el extraño vocablo que da nombre al local (“Taninos” en catalán). Mi padre me enseñó de joven la jerga que emplean los enólogos en el mundo vitivinícola. Para los que os suene a chino os diré que en el mundo del vino se habla de vinos tánicos, sensaciones tánicas, de los taninos del vino... 
Cualquiera que lea un poco puede aprender del tema, pero... ¿realmente sabrían detectarlos?, ¿a qué hace referencia dicho vocablo? 
Los taninos son unas sustancias orgánicas vegetales que en la uva se encuentran en la piel y en las pepitas. También residen en la madera y en el raspón del racimo, es decir en el palillo, aunque, también sea dicho, este tanino de la madera, en comparación con el que se obtiene del hollejo, suele ser bastante más tosco, menos elegante; por este motivo en la mayoría de bodegas el primer paso a dar dentro del proceso de producción es separar el palillo del racimo de las uvas en la despalilladora, y expulsarlo fuera de la nave de la elaboración. 
En un vino, el tanino es la sensación de astringencia y aspereza que viene a detectarse en la cata sensorial de éste, concretamente en la boca. Provoca una sensación secante que nos hace segregar saliva. 
Dicha sensación es ante todo más perceptible en las encías y en la lengua.
Personalmente, diría que cuanto más equilibrado es el vino menos patente debe ser esta, aunque... también sea dicho, para gustos colores, unos los prefieren con más y otros con menos taninos... 
Así mismo, el tanino tiene un papel fundamental en el contenido de color de los vinos. Se combina con otras sustancias, los antocianos, potenciando que el color en el vino sea más estable. Ya puestos, ¿qué son los antocianos?: son los responsables del color en los vinos tintos y rosados; en concreto son pigmentos que aportan la coloración roja y las tonalidades azuladas a los vinos. En la uva están localizados en el hollejo, y es por ello que las bodegas se esfuerzan concienzudamente en mezclar, durante la fermentación alcohólica, todo el contenido de los depósitos, potenciando un contacto constante entre hollejos (piel) y mosto (líquido procedente de la pulpa) para que haya una cesión de pigmentación del hollejo al mosto y se obtengan así vinos con intensas capas de color. 
En menos de media hora llegamos a “Tanins”. Por fuera el local no transmite una clara idea de las delicatessen que esconde en interior, no transpira glamour, ni grandes expectativas. Nos recibe Daniel, el dueño del negocio, con una amable y discreta sonrisa. Nos explica su afición por la cerveza artesanal que lo llevó a ser maestro cervecero y más recientemente su amor por los vinos. Nos descubre que en “Tanins” podemos degustar vinos de diferentes regiones españolas y también europeas. Vinos elegidos especialmente para ser degustados con calma, mientras se disfruta de una buen conversación en pareja o entre amigos o escuchan la excelente selección musical que ameniza el interior del local.
Nos explica Daniel que el ambiente de "Tanins" se transforma mientras transcurren las horas. Nosotros hemos llegado cerca de las nueve de la tarde y el local está en calma. Suena una música lounge apropiada para arrullar los diálogos que mantienen las cuatro parejas que saborean sus bebidas. 
Nos deja en manos de “Yaiza”. Como hace un atardecer espléndido, nos sugiere una mesa  en la terraza y nos trae la carta de vinos y de tapas. La chica nota nuestras miradas admirando su bello rostro y nos confiesa que ha hecho varios trabajos de modelo. Ahora entendemos su belleza, su forma de andar y su elegante porte. 
A mi mujer le encantan los quesos y Yaiza le aconseja una tabla de quesos artesanos de La Pobla de Lillet con unas rebanaditas de pan con salsa de tomate pera aliñadas con aceite de oliva virgen extra de les Garrigues para acompañar un tinto joven de Rioja. 
Personalmente me decido por algo no habitual en los países mediterráneos, un vino blanco alemán Riesling del Valle del Mosa. Concretamente de la zona de Bernkastel-Kues. 

La uva Riesling, de piel clara y aromática tiene su hogar espiritual en las regiones que se remontan por el curso medio del Rin y el Mosela inferior, dos de los grandes ríos de vino de Europa. 
Aquí encontramos las principales regiones vinícolas de Alemania, la más famosa del Mosel, Rheinhessen, Rheingau y el Palatinado. Los viñedos que producen Riesling cubren las empinadas laderas, con suelos ricos en pizarra que se alzan en fuertes pendientes por encima de estos famosos ríos. 
Me recuerdan a los “costers de licorella del Priorat”. Sin río, claro. 
Se hacen vinos Riesling de todas las calidades, incluso dulces, pero este blanco seco y estructurado con sabor amaderado y fresco, adivino que será un gran acompañante del "paté con bolets" que he elegido como acompañamiento. Las tostaditas con pasas sobre las que extiendo el paté con una punta de mermelada de frambuesa saben a gloria y hacen honor a la calidad del foie que nos han servido. 
El paté es un derivado cárnico elaborado a base de vísceras principalmente de hígado y carne de diversos animales, además de aditivos y especias y comparte el ingrediente principal con el foie-gras, hígado de ganso, oca o pato hipertrofiado por el tipo de alimentación que han seguido estos animales. 
Al otro lado del Rin se encuentra Alsacia, una vez alemán, pero ahora parte de Francia, el Riesling es la variedad de uva más importante en términos de cantidad y (posiblemente) de calidad. 
Alsacia Riesling tiene su propio estilo individual, más rico y más generoso que los fabricados en Alemania. Esto es posible gracias al soleado mesoclima seco de la región y al el cobijo de los Vosgos. 
Cuando terminamos la degustación, aclaramos el paladar con una botellita esférica de agua “H2O - Montseny” (no confundir con “Bling H2O” extraída de profundos manantiales de las Smokey Mountains y que se vende en botellas de 380 ml con cristales Swarovsky incrustados y un precio de más de 50€ ). 
Tomamos dos aromáticos cafés para volver a casa, contentos, pero despiertos. Cuando salimos de "Tanins" Yaiza está encendiendo unas velas que dan ambiente cálido al fresquito de la noche que empieza. 
Hemos pasado una velada fantástica, degustando excelentes caldos y buenas viandas e increíblemente, a un precio ajustado. Como os decía al principio, hay placeres que si están a nuestro alcance y, en estos tiempos de crisis, también de nuestro bolsillo. 
Ya sabéis, si os gusta el vino, en “Tanins” podéis saborear caldos fuera de lo manido y con una excelente relación calidad-precio. Otro día visitaremos este agradable establecimiento para descubrir otros de sus ambientes y si os apetece también os lo contaré. 
@Juan JAS2013 

PD.- Si no os gusta que otros os cuenten las cosas y preferís descubrirlas por vosotros mismos, ya sabéis “Tanins” en Sabadell.