jueves, 26 de julio de 2012

CONCERT ECONÒMIC O INDEPENDENCIA. ¡Es la hora de la verdad!

"Los temas más difíciles se pueden explicar al hombre más torpe si no se ha formado ya una idea, pero la cosa más simple no puede hacerse entender al hombre más inteligente si está firmemente convencido de que ya sabe, sin ninguna sombra de duda, lo que se le enseña." Leon Tolstoy.


Un gran problema en todas las tertulias, independientemente de la “seriedad” del tema tratado, es que muchos tertulianos no van a ellas con una actitud de compartir puntos de vista y enriquecerse de los conocimientos de los otros, sino, al desconocer que saben poco, piensan que lo saben todo y que su punto de vista es el único posible.
En estos tiempos es una gozada a la vez que una rareza, poder participar en una conversación o tertulia, escuchar un programa de radio o ver un programa de TV, en que reine un ambiente donde se respeta al otro, se escucha lo que dicen todos, sin conversaciones paralelas y sin interrumpir ni solapar discursos, en beneficio de uno mismo y de la audiencia.
Si queremos cuidar nuestro intelecto, debemos ser muy selectivos con la información que consumimos de los “mass media”, dedicarle tiempo a comprobar las fuentes y a razonar sobre la misma. Es buena práctica revisar los mensajes que nos lleguen por Internet y antes de difundirlos o propagarlos, realizar una evaluación crítica de los mismos, incluso de los emitidos por “expertos”. 
Sobre todo cuando procedan de los autodenominados “gurus económicos”. No porqué les niegue conocimientos, sino porqué la economía es una ciencia que se basa en aspectos ideológicos y éticos y estos son determinantes a la hora de diseñar estrategias y conseguir resultados.
Un detalle interesante en las publicaciones de los diarios digitales, páginas de Facebook, blogs mediáticos, webs de personajes generadores de opinión, etc, es estudiar los comentarios que los lectores hacen a las noticias. La mayoría dan “nauseas” por lo viscerales, desinformados y/o manipuladoras que son. Todos tenemos en mente ciertos periodistas y emisoras adalides de la caverna mediática. 
Al igual que está claro que debemos cuidar el tipo de alimentos o bebidas que ingerimos y en qué cantidad, debemos también preguntarnos, antes de consumir, ¿Qué nos aporta el consumo de determinados programas televisivos, de radio o la lectura de ciertas publicaciones?. Practiquemos el consumo responsable de alimentos nutritivos para la mente y el alma!
Sócrates decía a sus oyentes: “Esta atmósfera de libertad y de respeto me desafía a continuar "desnudándome", exponiéndome. En la actualidad, pocos pensadores o periodistas lo hacen. Si alguna emisora, rara avis, emite sus programas, lo hacen con la boquita pequeña, sin ninguna publicidad y en horarios intempestivos, para que no se diga que no son “plurales e independientes”. Los adjetivos cada vez tienen menos importancia porque se usan indiscriminadamente y son a menudo inciertos.
Vivimos unos momentos en los que el “sistema” nos amenaza con destruir casi todo lo que somos. La mayoría no lo ha visto venir y algunas mentes preclaras lo atisbaron en el horizonte; pero,  por una u otra razón, quienes podían, no difundieron su mensaje. Ahora lo que predecían, ya está aquí y algunas personas se empecinan en no admitir la realidad. Tal vez es demasiado amarga para admitirla en su crudeza, pero la verdad es que nos asusta lo que intuimos que se nos vienen encima y la velocidad con la que avanza nuestro futuro. Esta intuición está basada en hechos. Ya no es una ilusión, una predicción, una alucinación, una visión fatalista de un deprimido.
Me he pasado  años reprobando a Zapatero que no contara la verdad del estado de nuestra economía, aunque también entendía que no podía hacer otra cosa si no quería que la mayoría borracha de licor tocho-especulativo le llamara loco. Finalmente el globo pinchó y todos enfadados porqué se acabó de la noche a la mañana el chollo del dinero fácil inmobiliario votaron enviarlo a casa y dejar los mandos del país en manos del “salvador” Rajoy. Unos pocos meses después no podemos hacer otra cosa que decir que Rajoy, al frente del gobierno con mayoría absoluta del PP ha mentido y sigue mintiendo, descaradamente a todos. Principalmente a los que le votaron, no por ideología, sino para que, según su programa, desarrollara unas políticas que frenaran el rumbo que llevaba nuestra economía, la enderezara y restableciera las garantías del estado del bienestar, del todos tenemos derecho a todo, todo derechos y pocas obligaciones y si era posible, el paraíso del dinero fácil. ¡Ja, ja, ja!
Lo que me extraña es que no haya más voces en los medios que recojan el latido, el sufrimiento y la angustia de personas conscientes de lo que de verdad sucede. Más voces que expliquen la diferencia descomunal que existe entre la cotidianidad del pueblo y los hechos políticos. Más voces que den cuenta de que el 15-M enterró definitivamente la transición. Más voces que encuentren apolillado hoy el discurso político que nos ha llevado hasta aquí. Más voces que pidan la regeneración de la democracia, empezando por las bases de los partidos mayoritarios acalladas por sus cúpulas. Si les es imposible que busquen cobijo en formaciones nuevas y minoritarias. No caigamos en la falacia del “voto útil” y de que sólo hay dos alternativas viables. Es mentira. Elijamos a quien hable y “actúe” claro. Las mayorías ya se conseguirán y mientras tanto llegan, actuarán como contrapunto en los parlamentos para que no se oiga, siempre y únicamente, la “Voz de su Amo”.
Hace tiempo que los medios y sus periodistas, veían los sucesos, intentaban entenderlos y explicarlos de la forma más honesta y comprensible posibles. Actualmente la libertad del periodista está prácticamente finiquitada. La mayoría actúan como servidores de los propietarios o controladores de los “mass media” y les ayuden a engañar, tergiversar, mentir u ocultar hechos. Intencionadamente. Con premeditación y alevosía. Me viene a la memoria un diálogo de la película "Margin Call":
“Fijate, toda esta gente, paseando por la calle, sin saber que todo se ha terminado. Sin saber lo que realmente está pasando”.
En nuestra mano está el no aceptar su discurso. La pobreza y la opresión NO pertenecen al orden natural de las cosas. Atendamos nuestros deberes para con nuestra sociedad y exijamos nuestros derechos. No permitamos que nos los quiten descaradamente.
Creo en las palabras libres y rebeldes, en las que no llevan el sello “oficial". En las palabras que nos acarician y en las que nos sacuden, con responsabilidad y con dignidad. Estoy siempre abierto a las opiniones razonadas discordantes con las mías. Dispuesto a corregir lo que haga falta, si he cometido un error o escrito una palabra inapropiada.
Me gusta aprender cada día y entenderme con la gente mirándonos a los ojos, disfrutando de los pequeños placeres que nos ha dado la vida.
Me hubiera gustado que de nuestro Parlament hubiera salido un acuerdo mayoritario para conseguir una “financiación justa” para Catalunya. Nadie debería querer seguir viviendo a costa de los demás, perpetuando una injusticia. Dificultar el camino a las personas, empresas y naciones productivas es pan para hoy y hambre para mañana.  
Parece mentira que tengamos unos políticos de tan baja calidad, que no sean capaces de dejar de pensar en su poltrona, en su partido, en su cuota de representación mediática. Que no sean capaces de pensar en el bien de los españoles en general y de los catalanes en particular. Que no piensen en las personas. Este tipo de políticos no nos los merecemos y hay que hacérselo saber.
No podemos tolerar que, algunos partidos políticos, nos confundan con su nombre al que añaden el adjetivo “catalán” o  “de Cataluña”. Una y otra vez, sus actos no secundan al calificativo. Unos actúan claramente en contra de los intereses legítimos de los catalanes y otros hacen algo similar, pero poniendo excusas peregrinas como errores al apretar un botón, etc  para votar en el parlamento en contra de Cataluña y de los catalanes que trabajan y pagan sus impuestos en Catalunya. 

¡Queremos que de una vez por todas, los políticos hablen claro y se deje de manipular a los ciudadanos!.

Los ciudadanos de todos los puntos de España nos entendemos razonablemente bien, pero todo se enrarece cuando los políticos y los medios intervienen". Políticos, no emponzoñen, metan cizaña ni manipulen más a los españoles.

En Cataluña se ha llegado al límite. No se puede aguantar más con componendas, medias verdades y un poco más de lo mismo. ¡Fuera tabúes y victimismos!
A todos los políticos les pedimos: ¡Claridad, arrojo, seriedad y buen trabajo en beneficio de todos!
©JAS2012