miércoles, 18 de abril de 2012

REPSOL: Lo que mal empieza, mal acaba

Voy a terminar por no leer los periódicos ni ver más informativos.
Primero nos informan que Froilán, aunque estaba con su padre, se había pegado un tiro en el pie mientras cazaba. Parece que de casta le viene al galgo.
Después nos cuentan que su abuelo era repatriado ??? en un avión especial. Resulta que un amigo suyo, le había convencido para hacer una escapadita y descansar del estrés que le producia tanto oir hablar de recortes para sus súbditos. Resulta que tuvo tan mala suerte que se había roto la cadera "cazando" especies protegidas.
Y como siempre a la tercera va la vencida, faltaba la más gorda: Cristina Fernández de Kirchner nos asalta y nos quita el honor patrio y un buen trozo de nuestra insigne petrolera.
La primera noticia, sin comentarios. Sus padres sabrán lo que hacen con su niño.
La segunda, sólo indicar que a tenor de la fama que precede al viejo monarca, más que un disparo parece que lo que ha habido es un gatillazo y es la tercera noticia la que no por esperada, pone menos la carne de gallina. Pero antes de vetar el tango en todas las academias de baile y los asados de res argentina en los restaurantes, vale la pena conocer algunos datos que nos ayuden a formarnos un criterio ilustrado antes de proceder.
 Es verdad que el neo nacionalismo Argentino ha jugado un papel en la expropiación de Repsol y es verdad que la nacionalización va a perjudicar, aunque no lo crean, también a Argentina.
Brufau-Esquenazy: a mal tiempo buena cara
Los ciudadanos argentinos deberían empezar a ver que sus dirigentes políticos no solo utilizan el populismo nacionalista para ganarse sus simpatías, sino que son unos corruptos ladrones que roban la riqueza de su país. La nacionalización de YPF no tiene nada que ver con las necesidades energéticas del pueblo, sino con la incompetencia de doña Cristina y las ansias de esconder una gestión nefasta y, sobre todo, con la CORRUPCIÓN de su entorno... y de su hijo Máximo.
La historia empieza entre 1992 y 1999, cuando el gobierno peronista de Carlos Menem (del mismo partido de Kirchner) decide privatizar YPF debido a la enorme cantidad de pérdidas de la compañía. Era una época en que la empresa estaba mal gestionada (como casi todas las empresas públicas de todo el mundo) y el precio del petróleo rondaba los 15 dólares el barril. La empresa española REPSOL, entonces dirigida por Alfonso Cortina, compró YPF al gobierno de Menem (del mismo partido que Kirchner).
En1999 nos contaban que “España iba bien”. ¿Lo recuerdan? Era la España del pelotazo, de los nuevo-ricos engominados que daban lecciones de gestión por todo el mundo y de los presidentes de gobierno que fumaban puros con los pies encima de la mesa. Esa arrogancia quedó grabada en las mentes de muchos latinoamericanos que han esperado años para cobrar sus deudas morales. A todo cerdo le llega su San Martín y parece que a España le ha llegado el momento de pagar la humillación a la que sometió a los ciudadanos de América Latina.
Dicho esto, la verdad es que REPSOL pagó el precio que le pedía el gobierno argentino por la ruinosa compañía: 15.000 millones de dólares. La fusión fue ejemplar hasta el punto de que la revista Financial Times otorgó el premio anual a REPSOL por la mejor fusión del año.
Además de esos 15.000 millones iniciales, REPSOL ha invertido un total de 20.000 millones de dólares entre 1999 y 2012, incluyendo unos 3.200 millones en 2011. Esta cifra no es una inversión pequeña y uno de los resultados de esas inversiones, ha sido el descubrimiento de los yacimientos de Vaca Muerta, que pueden dar unos resultados económicos extraordinarios. 
En 2007, el presidente Néstor Kirchner obligó a REPSOL a aceptar un socio argentino, Enrique Eskenazi, que, casualmente, era un amigo íntimo suyo de toda la vida. Antoni Brufau aceptó que la familia Eskenazi entrara en REPSOL, porque sabía que siempre es bueno tener inversores locales con conexiones políticas. Estas te pueden avisar de la existencia de luces ámbar antes de que se vuelvan rojas. 
Pero había un pequeño problema. Los Eskenazi eran los ricos de la ciudad de Santa Cruz, pero no tan ricos como para comprar el 25% de una compañía que vale decenas de miles de millones de dólares. Para que pudieran hacerlo, Néstor Kirchner “recomendó” a REPSOL que prestara, a si amigo Esquenazi, el dinero para que éste pudiera comprar el 25% de REPSOL. ¿Y cómo pensaba pagar esa familia semejante millonaria cantidad? Pues con los dividendos de la propia REPSOL. Es decir, REPSOL, el gobierno de Kirchner y el grupo Petersen de la familia Eskenazi firman un contrato (depositado en la Security Exchange Comission de New York) que obliga a REPSOL a dar el 25% de su capital a la familia Eskenazi y ésta se compromete a pagar de vuelta con los dividendos de REPSOL. Para garantizar que REPSOL pueda cobrar ese "crédito" (o quizá deberíamos calificarlo de extorsión), se obliga a REPSOL distribuir en forma de dividendos el 90% de sus beneficios. (¿Cuánto queda para reinvertir?)
Es decir, cuando la señora de Kirchner acusa a REPSOL de no destinar una mayor parte de sus beneficios a inversiones y prospecciones petrolífera, no explica que su marido (repito, SU MARIDO) había obligado a REPSOL a utilizar el 90% de los beneficios a pagar dividendos para que sus amigos (repito, SUS AMIGOS) se apropiaran del 25% de REPSOL cuando no tenían ni un dólar para comprar semejante cantidad de acciones. Todo el mundo sabe que, por más que ahora doña Cristina haga caer la lagrimita cuando habla de su difunto marido, los señores Kirchner llevaban años viviendo vidas separadas y paralelas, un poco al estilo de otras familias más cercanas….
Pero la cosa no acaba aquí. El señor Enrique Eskenazi coloca a sus hijos en la compañía (en particular, coloca a su hijo Sebastián como vicepresidente) y en lugar de actuar como el socio local que mejora el trato con el poder local, se comporta como un auténtico mafioso incompetente que hace poco para defender los intereses de la compañía que dirige. 
Propaganda populista
Poco a poco, REPSOL ve que se ha metido en un buen lío y que los socios locales juegan más a favor de los políticos que les han colocado en el cargo que a favor de la compañía a la que representan y pronto aparecen rumores de nacionalización. Son los últimos días de 2011 y además REPSOL ha descubierto los potencialmente millonarios yacimientos de Vaca Muerta. El resto de la historia ya es conocida.
Cristina Fernández de Kirchner, teledirigida por el economista Axel Kicillof, académico marxista, mentor de la época de Cámpora (asociación creada por Néstor Kirchner) y amigo íntimo del hijo de la presidenta, Máximo Kirchner Fernández, anuncia la expropiación del 51% de REPSOL-YPF. “Curiosamente” el 51% de las acciones expropiadas provienen del 57% que es propiedad de los socios españoles. Exactamente el 0% proviene del 25% que tienen los socios argentinos, amigos del papá Kirchner, la familia Eskenazi y también se expropia el 0% del fondo de inversión norteamericano propietario del 17%... y recordad que eso pasa tres días después de que la señora Cristina se reuniera con Obama para "negociar" el tema.
Pero aquí no acaba el culebrón. Parece que existe una cláusula, dentro del contrato por el cual Repsol le vendió al Grupo Petersen, propiedad de los Eskenazi, una participación accionaria en la petrolera, que podría obligar a Repsol a comprar el 25 por ciento de las acciones de YPF, que curiosamente el Gobierno Argentino no ha expropiado a sus amigos Eskenazi. Además, parece que el acuerdo obligaría también a que Repsol se haga cargo de los créditos tomados por Eskenazi para comprar las acciones, aunque un portavoz de la empresa española aclaró que esto "no sería aplicable" en un contexto de expropiación.
El gran problema de la expropiación de REPSOL es que la respuesta del gobierno de España, presidido por don Mariano Rajoy, va a ser necesariamente débil.
España es un cadáver económico sin ningún poder de negociación y sin ninguna capacidad de presionar a sus (teóricos) aliados: la Unión Europea y los Estados Unidos. Tanto los unos como los otros tienen menos ganas de ayudar a sus “socios” españoles que de pasar cuentas por la arrogante actitud de los presidentes españoles (Aznar y Zapatero) que no hace mucho les daban leccioncillas cuando las cosas iban bien. Puede que hace años nuestros gobernantes “chulearan” de codearse con los máximos dirigentes del primer mundo, pero la verdad es que nunca nos admitieron en el club de los selectos. ¡España está sola! No tiene amigos en el primer mundo de los que recibir ayuda.
Los dirigentes argentinos, al ver la débil reacción de España, (muchas declaraciones y pocos hechos) verán crecer su ego a la misma velocidad que disminuyó cuando la Inglaterra de Thatcher les humilló en su estúpida campaña de las Malvinas, no apaciguarán su sed expropiatoria ni su venganza antiespañola con REPSOL: pensarán seriamente en expropiar otras compañías españolas como Telefónica, Santander o BBVA. ¡Al tiempo!.
Este espectáculo de YPF es un problema para España y traerá cola. Los demás gobiernos latinoamericanos, igualmente heridos por la arrogancia neocolonialista española de los años noventa, están observando. Y las ansias de venganza argentinas se pueden contagiar al resto del continente. También tendremos que esperar a ver cómo evoluciona eso.
Mientras tanto, la crisis ha convertido a España en un cadáver económico que inducirá a los carroñeros de todo el mundo a alimentarse de su despojos: el gobierno Argentino seguirá ejercitando sus chulescas amenazas y los del resto de la América Latina humillada seguramente no se quedarán atrás. Pero eso no es todo: 
  • Las compañías petroleras Chinas intentarán explotar los yacimientos que deja REPSOL y que Argentina no puede permitirse explorar, 
  • Los bancos americanos van a llenar el vacío que deje el Santander y 
  • Las multinacionales europeas, las de nuestros socios y hermanos europeos, estarán al acecho, atentos a quedarse con cualquier parte del negocio que la incompetencia de los líderes españoles deje sin defender.
¡Qué lástima para el IBEX y para sus grandes empresas insignia de cuya internacionalización estábamos tan orgullosos!
Y todavía hay gente, en España, que se "alegra" del latrocinio al que el gobierno Argentino ha sometido a REPSOL y dice que no entiende por qué el gobierno español tiene que defender a una empresa privada… ¡Que atrevida es la ignorancia! 
Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender, peligroso.
 ¿Cuándo aprenderán algunos a dejar de mirarse su ombligo inculto y envidioso?
¿Cuándo empezaran a informarse medianamente bien antes de hablar o criticar los actos de otros, para procurar entender los motivos de su actuación? 
¿Cuándo adquirirán la mínima cultura para valorar los sucesos y aprender a no morder la mano de las empresas, empresarios y trabajadores que con su trabajo y ahorro, directa o indirectamente nos dan de comer y ayudan al mantenimiento de nuestro estado del bienestar?. 
Esperemos que lo hagan más pronto que tarde. Nos va en ello nuestra continuidad en el club conocido como sociedad avanzada.
©JAS2012