martes, 28 de febrero de 2012

El lector cibernético

Es posible que en las futuras historias sobre el libro, Arnold Schwarzenegger aparezca junto a Gutenberg. El gobernador de California decretó en 2009 que se sustituirían los libros en las escuelas por lectores de e-book, de manera que el material pudiera descargarse desde la "nube". Resulta racional desde un punto de vista económico. Sin embargo, los psicólogos cada vez especulan más sobre el hecho de que estos nuevos sistemas de acceso, no sólo cambian la manera en que los cerebros jóvenes reciben la información, sino que cambian fisiológicamente esos cerebros.
En febrero de 2009, en la Cámara de los Lores británica, lady Greenfield, profesora de farmacología sináptica en el Lincoln College, de Oxford, advirtió que sustituir a los libros de texto por los sistemas electrónicos descargados a través de la web, estaba creando una cultura desprovista de narrativa coherente y significado duradero. Como consecuencia, a mediados del siglo XXI, la mente podría haberse infantilizado, caracterizándose por los periodos breves de atención, el sensacionalismo, la incapacidad para la empatía y un débil sentido de la identidad. De hecho, ya hoy en día, mucha gente es incapaz de concentrarse lo suficiente para leer un texto de más de 1000 palabras. Sólo consumen titulares, ojean algunas fotos rápidamente y ven vídeos cortos con mucha variedad de planos y cambios sonoros.
¡Preocupante!
Bertolt Brecht dijo: "Si la gente quiere ver sólo las cosas que pueden entender, no tendrían que ir al teatro: tendrían que ir al baño."
También tuvo unas palabras para una clase especial de analfabeto:
"El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los garbanzos, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales".  Un párrafo para reflexionar, dada la creciente abundancia de este tipo de analfabetos en nuestra sociedad.
Si a mediados de la década de 1960 se hubiera hecho una encuesta sobre quién era el mayor proveedor de nuevas ideas, el ganador habría sido probablemente Marshall McLuhan. En "La Galaxia Gutenberg", McLuhan declaró que, después de cinco siglos, (1450 Johannes Gutenberg imprimió sus primeras Biblias en Mainz, Alemania) el mundo occidental estaba pasando de la cultura impresa hacia algo totalmente nuevo. No definió con exactitud qué podía ser ese algo «nuevo». Sin embargo, se centró en el significado de los medios por los que se recibía la nueva cultura. Estamos viviendo una era en la que esos sistemas están cambiando más rápido que nunca y de forma más radical.
El impacto del pensamiento de McLuhan fue enorme en su época, pero duró poco.
El determinismo tecnológico era utópico y dejaba de lado el contenido en favor de los sistemas que lo transmitían. La fascinación de McLuhan eliminó la ideología y otra gran canti­dad de factores inmateriales. Hizo que la gente pensara y admirara los nuevos juguetes de la humanidad.
En la década de 1960, era cool ser «cool». The Medium is the Massage; es decir, mensaje-masaje y «manipulación». Para McLuhan, los medios electrónicos fueron nuevas «sensacio­nes». Barruntó que el lector del futuro sería «biónico».  Esta obra de McLuhan se convirtió en un libro de culto. Logró que la atención se dirigiera del «qué» al «cómo», en la disciplina que más tarde se llamaría «estudios sobre los medios de comunicación». McLuhan predijo que el mundo de los nuevos medios conectados entre sí, daría lugar a una «aldea global». En esta aldea, toda la comunicación estaría muy próxima, alcanzando un nivel planetario.

¿Caliente o frío?

McLuhan estableció una distinción de todos los medios de comunicación, dividiéndolos entre lo que denominó «calientes» y «fríos».
CALIENTES      FRÍOS
radio                         teléfono
palabra escrita       el habla-conversación
fotografías              cómic y viñetas
películas                  TV interactiva
conferencias           seminarios
libro, periódico      blog, periódico digital
Según explicó, la diferencia radica en dos aspectos: la definición del mensaje transmitido y, lo más importante, el grado de participación que exige el medio. Los medios calientes estaban abastecidos de da­tos o contenían el mensaje. Por el contrario, los medios fríos exigían la participación de la audiencia, el lector o el espectador para com­pletar el mensaje. En los medios fríos la cuota de participación es más alta.
No está en nuestras manos detener, co­menzar o dar forma a una transmisión de radio o una película de cine. Una fotografía es un medio caliente: su mensaje no es ambi­guo. Sin embargo, el lector tiene que participar para dar sen­tido a un blog y completarlo.
En tres décadas, con la llegada del Ipod, Skype, los móviles, los TiVo, i-Tunes, Photoshop, los iPhones y demás smartphones, los medios han evolucionado tanto, que han dejado atrás lo que en 1968 se veía como re­volucionariamente nuevo (¡la TV en color!).
Por encima de todo, la interactividad que McLuhan consideraba una marca distintiva de lo cool, ahora está mucho más al alcance de todos. Pero los medios de comunicación no son canales neutros. Crean la literatura y la opinión.

Los e-book ¿Son fríos o calientes?

Con nuestra «mirada retrovisora», siempre vemos lo nuevo desde lo antiguo. Por ejemplo, cuando a finales del siglo XV apareció el libro impreso, se consideró como una variante del códice manuscrito. Una vez establecido, el códice del libro impreso demostró ser asombrosamente duradero. Existen otros productos de la tec­nología medieval que han permanecido invariables. Si Gutenberg pudiera teletransportarse a las actuales bibliotecas, estaría satisfecho de los monumentos a su ingenio que vería en las estanterías. Sin embargo en 2006 salió al mercado el lector Sony de e-books, en Estados Unidos y este gadchet, con el tiempo, cambiará el look de las bibliotecas. Al menos las personales.
El lector de libro electrónico (e-book) es mucho más que un libro. Entre otras cosas, es un gran archivo. No un libro como los que hay en una estantería de una biblioteca sino un estante entero de libros. Un libro-biblioteca.
Se le puede aplicar un formato. Al comprar un libro en una librería, es­tamos sometidos a su tipografía y al tamaño de la fuente. La gente mayor suele leer más libros que la gente joven y con el libro electróni­co se les facilitará el proceso. Pesa menos y se puede aumentar el tamaño de la impresión. Así se puede leer un libro de categoría tapa dura, a precio de bolsillo.
Además, con este dispositivo se puede recibir y transmitir textos, PDF's, etc.

El futuro del e-book

El e-book tiene un potencial sobrecogedor.  Por ejemplo, en un futuro muy próximo…
Se podrá escuchar la banda sonora. Oir el libro y ver ilustraciones junto con el texto. El autor nos podrá leer su propia obra o si lo preferimos podremos “leer” un e-book narrado por la voz de nuestro artista preferido en el idioma que deseemos.
Podrán añadirse o insertarse notas. En las páginas web, los fans de la narrativa de Gibson ya hacen este tipo de anotaciones. En un futuro, se incluirán junto al propio texto, de forma que podremos conocer en el momento que leemos una obra, lo que piensan otros lectores que la han leído antes. Esto enriquecerá el contenido, como en los blogs o los diarios digitales.
Si la acción comienza (como en la novela de William Gibson, de 2008, País de espías) en el hotel Mondrain de Los Angeles Sunset Strip, podremos echar un vistazo a ese magnífico establecimiento y hacer un tour virtual por el mismo.
Podemos asegurar que el libro electrónico del futuro cercano nece­sitará tantas instrucciones de uso como un ordenador, seguramente se le podrán dar instrucciones por voz como a los GPS y al igual que este, supondrá una revolución en el arte de navegar por la galaxia de las letras.
¿Os han entrado ganas de tener uno? y empezar a leer.
© JAS 2012