martes, 11 de octubre de 2011

Andaluces y catalanes

Tan cerca y a la vez tan lejos. Tan desconocidos.
Incluso aquellos que tienen familiares en las dos regiones desde hace años, parece que no se hayan explicado sus vivencias o todavía no hayan aprendido a escucharse entre sí. Recuerdan a aquellas parejas que se quieren mucho, pero que no paran de discutir por nimiedades, en lugar de aprovechar lo mucho que tienen en común para crecer juntos.
¿Cuál será la razón de ese desencuentro atávico entre catalanes y andaluces? ¡Todos contra el ruin y el ruin contra todos! No les queremos, pero no les dejamos marchar, etc.
Parece mentira, pero hace décadas que oigo los mismos tópicos sin sentido. Pero. ¿Es que nadie se detiene a pensar un poco y ver que desde siempre, “algunos” están manipulando a la mayoría?
Hace pocos días el Sr. Duran Lleida dio una conferencia el lunes y entre otros muchos, comentó al tema del PER en Andalucía. No pasó nada. El resto de días de la semana, en otros foros de diversa índole, salió también el tema. Siguió sin pasar nada. El sábado comentó el tema en un acto interno de su partido y muchos medios resaltaron, entre todo lo que se dijo, únicamente una frase. Mediáticamente comentada hasta la saciedad con toda clase de superlativos añadidos, exaltó tantas emociones que, el PSOE presentó en el Parlamento Andaluz una proposición no de ley que insta a la Junta a reprobar la ofensa al pueblo andaluz y reclama un pronunciamiento firme de condena. Con esto consiguió el consenso que tan difícil es de obtener, cuando no imposible cuando se trata de acercar posiciones para aprobar cualquier ley en cualquier parlamento. Consiguió el acercamiento de socialistas y populares que, con el apoyo de IU, pretenden que el Parlamento regional condene las palabras pronunciadas por el Sr. Duran en un mitin de su partido.
Hasta aquí lo que he oído en los medios de comunicación, con todo tipo de floridos comentarios referente a lo desacertado del comentario del Sr. Durán y lo ofendidos que se han sentido los andaluces, etc, etc.  Lo que no he oído en ningún sitio es nada sobre el tema de fondo: El PER y el uso que se hace del mismo.
Me consta, con total seguridad, que ni todos los catalanes son unos desaboríos avariciosos, ni todos los andaluces cobran el PER y se lo gastan en el bar mientras cantan por soleares.
Conozco catalanes vagos y derrochadores y andaluces trabajadores, gurruminos y que no saben bailar flamenco. También catalanes y andaluces que se aprovechan de la legalidad vigente y de la falta de celo en hacer cumplir las leyes para defraudar todo lo que se pueda. Estos comportamientos no tienen nacionalidad.
Los jornaleros, tanto andaluces, como catalanes, no han pedido nunca que les den limosnas. Lo que si han pedido siempre, es que les dejen trabajar. Y si no les dejaban hacerlo en su tierra, tenían que irse a la de otros. Donde sí les daban un trabajo digno y la oportunidad de alimentar a sus familias. Igual da que fuera Catalunya o Alemania.
Los jornaleros andaluces, en tiempos no muy lejanos, querían y pedían que la tierra fuera para quien la trabajara, pero no era así. Tenían que ir cada día al bar para suplicar un jornal para el día siguiente. I si aún con ganas y capacidad para trabajar, no podían obtenerlo ¿qué hacían? Irlo a buscar donde fuera. Es un tema de necesidad, provocado por un modelo de conducta; la de los propietarios de la tierra que actuaban más como caciques feudales que como dueños de negocios agropecuarios.
¿Es que no se da nadie cuenta de que cuando “algunos” quieren distraer al personal, destapan la “caja de los tópicos”?. Una y otra vez lo mismo, y… funciona de maravilla. Mucha gente pica. Al menos hacen mucho ruido en los medios, aunque también en la calle. Declaraciones viscerales, indocumentadas, sin diálogo alguno. Sin atacar la verdadera raíz del problema. Sin buscar ni encontrar ninguna solución para el corto, pero también para el largo plazo. Dando algo de pescado, pero sin facilitar la oportunidad de que cada uno se gane honradamente su comida.
Mientras algunos andaluces despotrican contra los catalanes y algunos catalanes se quejan…  “… encima que tenemos una balanza fiscal desequilibrada a su favor y les transferimos recursos que nosotros necesitamos, los andaluces nos insultan y nos llaman insolidarios. ¡Cría cuervos!…”.
Poquísimas veces oigo hablar del porqué sucede esto y menos de cómo solucionarlo. Por ejemplo, en este tema del PER.
En lugar de rasgarse tanto las vestiduras por las palabras del Sr. Durán, no he oído que se haya planteado ninguna moción en el Parlamento Andaluz para pedir explicaciones al gobierno sobre porqué todavía no se han cambiado las leyes que siguen favoreciendo a los grandes terratenientes, en lugar de a los jornaleros del campo. O a los, ya ahora, pequeños propietarios, que cultivan sus propias tierras.  Parece que a nadie, o al menos a los que tienen posibilidad de salir en los medios de comunicación, se le ocurre pensar en lo injusto que es que: las subvenciones pagadas con fondos europeos se otorguen en función del número de olivos, en lugar de sobre el número de kilos de aceitunas que se recogen y venden. Esto permitiría que se premiara la producción del que realmente cultiva la tierra, en lugar de regalar el dinero al terrateniente que tiene muchas hectáreas tal vez sin cultivar ni dar trabajo a nadie para que las cultive.
Es lógico que la Duquesa de Alba llene los medios de comunicación con sus fiestas. Después de la Reina de Inglaterra parece que es la que mas ingresa en subvenciones por la tierra. Con estas leyes que han redactado y votado nuestros dirigentes, podrá seguir celebrando bodas, tocando la guitarra y bailando mientras su cuerpo lo resista. Entretanto, a los trabajadores andaluces se les seguirá insultando pagándoles el PER, para que puedan sobrevivir cuando los terratenientes sigan sin permitir que trabajen la tierra en la que viven.
En estos tiempos de móviles, twitter y Facebook autoerigidos en paradigma de la comunicación, parece que nos comunicamos menos que nunca y que no hayamos aprendido nada. Y si no, para que han servido aquellos versos de Miguel Hernández donde todo es belleza a la vez que denuncia....
“Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma: ¿quién, quién levantó los olivos?
No los levantó la nada, ni el dinero, ni el señor, sino la tierra callada, el trabajo y el sudor……. ¿quién amamantó los olivos? Vuestra sangre, vuestra vida, no la del explotador que se enriqueció en la herida generosa del sudor. No la del terrateniente que os sepultó en la pobreza,  que os pisoteó la frente, que os redujo la cabeza.
¡Cuántos siglos de aceituna, los pies y las manos presos, sol a sol y luna a luna, pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces: ¿de quién, de quién son estos olivos? …..  Jaén, levántate brava no vayas a ser esclava con todos tus olivares.”
Hay que aprender mucho de estos versos. Hay que perdonar siempre, porqué es de dioses, pero olvidar nunca, porque es de necios.
©2011 JAS