sábado, 8 de octubre de 2011

TODOS debemos tomar "conciencia" del coste de las cosas

Me han remitido este escrito y aunque parezca que "riza el rizo", es bueno reflexionar sobre el coste de las cosas que parece que "nos den gratis".

ÁNGEL VILLEGAS BRAVO - Madrid - 16/09/2011
Publicado como cartas al director en El País


Hay autonomías en las que se está entregando, o se va a entregar, una factura "informativa" del coste que ha supuesto nuestra visita al médico, de la asistencia que recibamos en Urgencias, de la intervención quirúrgica que hemos sufrido o de cualquier gasto que ocasionemos por ponernos enfermos. Naturalmente, me estoy refiriendo a la sanidad pública. Lo hacen, o lo van a hacer, con la "sana" intención de que tomemos conciencia de lo que cuesta atendernos, aunque seamos nosotros mismos, con nuestros impuestos y cotizaciones los que pagamos.
Yo propongo que cada vez que el presidente de una comunidad autónoma se suba a su coche oficial, se le entregue la factura. Cuando sus escoltas perciban su salario mensual, que le entreguen la factura. Cuando visite centros de mayores o colegios, engalanados especialmente para su visita, que le entreguen la factura, así como en la multitud de fiestas y recepciones que se organizan por cualquier cosa. Cuando se suba en trenes o aviones para viajar en clase especial, que le entreguen la factura. Todo ello, claro, con la única intención de que "tomen conciencia" de lo que nos cuesta a los ciudadanos mantener tantas presidencias de tantas comunidades.
Cuando perciban sus sueldos y sus dietas, no hace falta que les entreguen nada, pues ellos saben bien lo que cobran e, incluso, alguno o alguna confiesa que le "cuesta llegar a fin de mes".
----------
Matizar que cuando dice en el texto "...tomemos aunque seamos nosotros mismos, con nuestros impuestos y cotizaciones los que pagamos..."  por desgracia para el pais y para los que pagamos. No todos los que reciben contribuyen o han contribuido con sus impuestos. Muchos "reciben" sin haber contribuido nunca y algunos muy por debajo de sus posibilidades. Esto que acabo de decir suele tildarse de "politicamente incorrecto", pero es la pura realidad. Si todos los que recibimos prestaciones públicas contribuyéramos no faltaría tanto dinero.

©2011 JAS

Economía de crisis

¿Hay alguien que todavía no se ha enterado que estamos en crisis?

Por la forma en que están actuando algunos políticos, dirigentes y ciudadanos en general, parece que no se han enterado.
En economía, como en otras facetas de la vida, lo que no hay que olvidar es el “sentido común”.
Imaginemos a un padre que estuviera pasando penurias económicas, hablando con sus hijos, cuando una tarde a la vuelta del instituto le pedían un “Smartphone” para reyes:
Si os hace ilusión, os lo compro. Que no se diga que vuestro padre no pude permitírselo. De alguna forma saldremos del atolladero. No hay  mala racha que cien años dure. De alguna forma se resolverá el problema.
La madre (históricamente las mujeres se han encargado de administrar la hacienda familiar) le recriminó inmediatamente al padre su actitud:
 Pero si ya no me fían en ninguna tienda. Los bancos no me prestan ni un duro para ir a comprar y tú les dices a los niños que les comprarás el iPhone. Ni se te ocurra meter mano en la cajita donde guardo los últimos billetes que tenemos para despilfarrarlo en esa tontería. Que hablen cara a cara con sus amigos n el paseo como se ha hecho siempre.
Por su parte, cada uno de los hermanos actuó de diferente forma. El hijo mayor, más responsable y consciente del mal momento por el que está pasando la familia, no gasta nada si no es imprescindible para sobrevivir, renunció al gadchet fashion ultramoderno como regalo de Reyes. El hermano menor siguió gastando como si no pasara nada. “¡Hay que vivir la vida decía!” ¡Cuánto menos gaste mi hermano, que es un muermo y no sabe divertirse, más tendré para mí que soy el más famoso y guay del insti. Y cuando se me acabe la guita, ya le pediré a mi madre, que no ha podido resistirse nunca a mis lisonjas. O a mi padre, que es más chulo que pa que.
Como podéis imaginar esta conversación imaginaria es una metáfora.
Basta que sustituyáis….
Al padre por el Gobierno de turno.
A la madre por los “expertos-responsables” a los que los políticos puede que escuchen, pero que se pasan a sus consejos por el forro de los ……
Los bancos por el gobierno alemán y/o chino que cada vez están menos dispuestos a prestar a sus “socios” del sur de Europa.
Al hijo mayor, por todos los ciudadanos responsables, que los hay
Al otro hijo por los ciudadanos irresponsables o jetas-vividores-estafadores-aprovechados, etc., que hay demasiados.

 …..  y veréis que casa a la perfección.
¡Señoras y Señores!. Estamos en una “economía de guerra” y para ganar esta “guerra” hay que ser “valientes”. Los gobernantes, como cabecillas de la tropa,  deben explicar a los ciudadanos la realidad de la situación en la que estamos. Dar ejemplo de honradez, sacrificio, buenas ideas y buen trabajo y pedirles lo mismo a todos los ciudadanos. Todos estamos en el mismo Estado ¿verdad?. ¡A TODOS por igual! Con unidad y equidad.
 Hace muchos años que nos dicen que “hay café para todos”. Tal vez a algunos les gustaría otra cosa. Pero ahora es lo que hay. Lo que falta es que algún dirigente les recuerde a sus colegas y a las “fuerzas sociales”, que lo que necesitamos es:
“Recortes”, los precisos. Pero para TODOS.
“Sacrificios" los necesarios. Pero para TODOS.
“Educación" la mejor que se pueda. Pero para TODOS  
“Trabajo" de calidad y mucho. Pero para TODOS.

¡DESPERTEMOS!.  

No hay tiempo que perder esperando a que venga alguien a arreglar el desaguisado.
Pongámonos, de una vez por todas, a trabajar TODOS. Con ganas. A asumir nuestras responsabilidades, cada una las suyas. A dejar de taparse los ojos ante tantos desaguisados y a exigir reparación a los responsables.
Estamos en CRISIS. De las decisiones que se tomen y de nuestra actuación personal, depende que consigamos ganarle la guerra.
©2011 JAS

Aprender de la historia

Como estos días hay mucho follón, al menos aquí en Catalunya, con el tema de los RECORTES de la enseñanza y principalmente con el de la Sanidad,  he escrito este artículo, recordando cómo se crearon la Seguridad Social y el Medicare (Servicio Social Sanitario) en USA. Conociendo lo que les ha pasado a los estadounidenses, podremos entender mejor lo que nos está pasando en España, ya que guste o no, somos alumnos, aunque no muy aventajados, de USA.

Es conocido el refrán de la sabiduría popular "cuando veas las barbas de tu vecino afeitar, pon las tuyas a remojar". Por ello es bueno recordar lo que ha pasado en la historia de los últimos 100 años de los EEUU y como país desarrollado, nos gusta considerarnos así, examinar lo que ha pasado en la historia económica de ese país paradigma del capitalismo en cuya área orbitamos.
El presidente Rooselvet firmó el acta de Seguridad Social en agosto de 1935 (poco después de la Gran Depresión) y creó el Seguro Social diseñado para proporcionar un ingreso para trabajadores mayores de 65 años después de su jubilación. El Presidente Lyndon B. Johnson firmó el Medicare en 1965 como parte de la Seguridad Social.
Cuando se presentaron estas leyes al orgulloso pueblo americano (la nación más fuerte y rica del mundo) como beneficencia, la mayoría de las personas que se respetaban a si mismas votaron en contra de la ley, porque consideraban que la beneficencia era sólo para los pobres y desamparados. Sin embargo cuando se cambió el nombre a los programas y se presentaron a la gran clase media como "derechos" y "beneficios de vivir en una sociedad del bienestar", la mayoría votaron estas leyes.
El Seguro Social, creó una nación de despilfarradores. Como el Gobierno les dijo que pagaría sus gastos cuando dejaran de trabajar, por quedarse en paro o jubilarse, empezaron a gastar como si el día de mañana no existiera. La buena noticia para los negocios fue que la economía se expandió mucho y rápido.
Peor aún fue que este sistema de "beneficencia-derechos" creo una sociedad de "cultura de la irresponsabilidad". La gente pensaba: "No hace falta que nos preocupemos de nuestro futuro. Otros (Gobierno, padres, etc) se ocuparán".
Cuando en 1966 se empezaron a poner de moda las tarjetas de crédito, USA pasó de ser una nación de despilfarradores a una de DEUDORES.
Ahora estamos viendo el resultado de tanto despilfarro, deudas e irresponsabilidad. USA a pasado de ser el país más rico del mundo, al más endeudado.
Alan Greenspan, anterior Presidente de la Reserva Federal, dijo ya en febrero de 2003. en la Revista Business Week: "…el programa de Seguro Social tiene un déficit de 5 billones de USD y el Medicare un déficit de 13 millones de USD. Está claro que hay que reducir el déficit y esto será doloroso para la población. Pero parece que no hay mucha voluntad política…."
Todo el mundo se equivoca, pero una persona de éxito es la que aprende de sus errores y pone en marcha los mejores remedios que se le ocurran aunque sean dolorosos.
  •  Doloroso para los que no tienen nada, porque no se esforzaron en trabajar lo suficiente para vivir y para ahorrar para la vejez.  
  • Doloroso para los que no tienen nada porqué gastaron lo mucho que ganaron o peor, gastaron más de lo que ganaron, endeudándose temerariamente.  
  • Doloroso para los que se acostumbraron a vivir mínimamente casi exclusivamente de subsidios.  
  • Doloroso para aquellos que pensaron que las subvenciones y fondos para el desarrollo durarían toda la vida y los despilfarraron en lugar de usarlos para facilitar o crear negocios productivos que darían trabajo y riqueza.
  • Doloroso para los que contribuyeron a las arcas de la Seguridad Social con sus retenciones por rendimientos del trabajo. Esta, en vez de capitalizar las aportaciones, las despilfarró a modo de una estafa piramidal. Todos ellos tendrán que esperar a edades más tardías para jubilarse y cada vez cobrarán menos. Los que fueron despedidos varios años antes de la edad legal de jubilación no tendrán legalmente derecho a nada, después de haber cotizado más de 25 años.  
  • Doloroso el despertar de los que vivieron una ilusión, creyéndose millonarios y nunca dejaron de ser pobres. 
  • Etc.
Es amarga, pero esta es la verdad que nos espera y por lo dolorosa que es, ningún político se atreve a confesársela al pueblo. Pero si no hablan claro o directamente mienten sobre el futuro que nos espera, no pueden poner en marcha las políticas estructurales necesarias para hacer lo que hay que hacer: facilitar la creación de puestos de trabajo, trabajar más y con mayor productividad, gastar menos y por supuesto dejar de despilfarrar.
Cuanto más tardemos en poner los medios para salir de esta espiral, mayor será el sufrimiento.
La responsabilidad es de todos, pero más de nuestros dirigentes. Tenemos que pedir que nos hablen claro, como a adultos, y a exigir responsabilidades.

©2011 JAS